«El confinamiento estricto e indiscriminado en su dormitorio pone en peligro la vida de mi madre». Así encabeza la denuncia ante al Juzgado número 9 de Alicante la hija de una mujer de 80 años que vive en la Residencia de Pensionistas Ferroviarios de Sant Joan d'Alacant desde hace una década. La anciana ha enviado a sus familiares mensajes lamentándose de no poder salir de su habitación en todo el día: «Esto es horroroso entre cuatro paredes las 24 horas del día. Os quiero mucho», escribe. Su hija, Virginia Tovar, está muy preocupada por este encierro en un geriátrico con miles de metros cuadrados de espacio exterior y se siente impotente de no poder acudir al centro. «Es un confinamiento absoluto en sus dormitorios limitando sus movimientos y libertad, ni siquiera pueden salir a los jardines por el positivo de una empleada».