El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha hecho un llamamiento a la tranquilidad de la comunidad educativa ante la «vuelta al cole», al considerar que las aulas están «seguras y preparadas».

Así, y como ya hizo a lo largo de la semana, el presidente defendió ayer la educación presencial, en lo que, según apuntó, también están de acuerdo el resto de gobiernos autonómicos y se está llevando a cabo en otros países. Por eso, aseguró que «ha llegado la hora de volver a clase, lo necesitan los alumnos, lo necesitan las familias y lo necesita el futuro de los valencianos».

Ximo Puig afirmó que la Comunitat Valenciana «no se puede permitir una generación de jóvenes con la escolaridad marcada por la pandemia, debemos evitar una generación perdida, una 'generación coronavirus' en la educación». «Es necesario volver a las aulas como era necesario volver a los centros de trabajo con todas las precauciones y seguridad. No queremos un país en que los bares y tiendas puedan estar abiertas y las escuelas cerradas, no queremos un país que considere secundaria la enseñanza», apuntó.

Como explicó el presidente del Consell, la educación no es «un servicio prescindible» porque es «esencial», como también que las familias «puedan ir recobrando la normalidad y vuelvan a una conciliación real».

Los docentes no serán médicos

Por su parte, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, insistió en las Corts en mandar a las familias un mensaje de «tranquilidad» porque entiende que son «momentos de incertidumbre» y hay «muchas dudas que asaltan padres y madres». No obstante, considera que no se puede «perder la calma» ante la vuelta a las aulas.

Asimismo, explicó que los profesores «no harán de médicos» ni decidirán si un niño tiene covid-19 o no, porque no es su función, sino que recibirán una formación desde Salud Pública «para que conozcan cómo tienen que actuar» y conozcan los protocolos.