Los tan esperados rastreadores de la Unidad Militar de Emergencias (UME) empezaron ayer a formarse en la base militar de Bétera. Se trata de 30 militares del Batallón de Intervención de Emergencias III , BIEM III, de Bétera, que han sido seleccionados por tener perfil sanitario y que ayer y hoy viernes se están formando para poder realizar la labor de rastreadores del coronavirus para hacer detección precoz de casos y rastreo de contactos de positivos en colaboración con Salud Pública. En principio, y según fuentes solventes, su labor real empezará el lunes una vez termine su formación. Son los primeros 30 efectivos de los 150 solicitados por el Consell para reforzar la labor de rastreo que ha desbordado los centros de salud al recaer en los equipos de Atención Primaria, ya saturados antes incluso de la pandemia.

Desde la Conselleria de Sanidad se insiste en que se ha contratado a 1.329 personas para hacer esta labor en toda la Comunitat Valenciana pero la realidad es que, cuando llegan a los ambulatorios faltos de personal, terminan ocupando bajas o vacaciones y el rastreo se reparte entre todo el equipo. Según fuentes de Sanidad, a esta primera Unidad de Vigilancia Epidemiológica le seguirán otras, también en grupos de 30, hasta llegar, previsiblemente a finales de septiembre, a los 150 solicitados. Por otra parte, los trabajadores sociales se reivindicaron ayer como profesionales que podrían hacer labores de rastreo. Desde el Colegio Oficial de Trabajo Social de València pidieron ser incluidos en los equipos multidisciplinares de rastreo.