El secretario general del PSPV y president de la Generalitat Ximo Puig ha criticado con gran dureza al PP esta mañana en un acto del partido celebrado en València, en el que le acompañaba el secretario de organización del PSOE y ministro de Transportes José Luis Ábalos. Sin citarlo directamente, al PP, Puig calificó de «vomitivo» y «terrible» el denominado Caso Kitchen en el que la Fiscalía Anticorrupción investiga el presunto uso de fondos reservados del Ministerio de Interior para localizar al extesorero del PP Luis Bárcenas y tratar de robarle los documentos que incriminaban al PP y a parte de su cúpula en una posible financiación ilegal. «Deberían buscar otro espacio, pero no un espacio físico -en alusión a que el PP vende su sede de la calle Génova, muy asociada a una presunta trama de financiación ilegal- sino otro espacio político para defender las ideas conservadoras desde la decencia». Luego en clave valenciana, Puig hizo alusión a la noticia desvelada por la Cadena SER en la que la exministra María Dolores de Cospedal y el excomisario José Manuel Villarejo pactaron que el castellonense Ricardo Costa, exsecretario general del PP, «se comiera» la rama valenciana de la Gürel para salvar así a Génova y «separar» la trama de la dirección nacional.

Un voluntario del PSOE toma la temperatura a Ábalos a su llegada al acto. Eduardo Ripoll

En este sentido Puig, dijo: «Aquí querían cargar el muerto», subrayó cuando «el muerto es de todos ellos, de un partido» que ha tenido un comportamiento «vomitivo u terrible», con la utilización, abundó, de 71 policías para «hacer el trabajo sucio» y para intentar «subvertir el Estado de Derecho».

En esa línea, minutos antes, el secretario de organización federal del PSOE, José Luis Ábalos, respondió al portavoz del PP en el Senado que había acusado a los socialistas de querer aferrarse al poder a toda costa: «Ahí se ve la paciencia que tienen con nosotros, llevamos 8 meses en el Gobierno, y 6 de ellos, combatiendo la pandemia, pero en cambio el Caso Kitchen -enfatizó-sí es un ejemplo de lo que es aferrarse al peor ejercicio del poder». Esta semana, enfatizó «hemos visto cómo se usa el poder para encubrir los delitos propios -de nuevo en alusión a los populares y la trama que implica a Villarejo y Cospedal- para obstruir a la justicia y con el propósito de permanecer en el poder».

Antes, en un discurso muy elevado de tono y a gritos, Ábalos atacó también a Vox sin mencionarlo por sus comentarios sobre la dictadura franquista. «No son comparables gobiernos mantenidos sobre el crímen y sobre la apropiación, y que han gobernado exclusivamente para los suyos durante años», que el actual Gobierno elegido «legítimamente» en las urnas. «No tienen cabida en España y no los podemos tratar por igual», espetó a la extrema derecha que con motivo de la Ley de Memoria Histórica ha lanzado «comentarios tan repugnantes» sobre «violencia y asesinatos».

Puig accede al acto celebrado en el Centre Cultural de La Petxina. Eduardo Ripoll