Alrededor de treinta estatuas de la ciudad de València amanecieron ayer con mascarillas para concienciar a la población de la necesidad de utilizar esta protección para detener la pandemia. La iniciativa fue de la Concejalía de Protección Ciudadana y entre las esculturas «protegidas» se encuentran las de la fuente de la Plaza de la Virgen, el Ribera de la plaza Teodoro Llorente, el Vinatea de la Plaza del Ayuntamiento, el Marqués de Campo, en Cánovas, o la estatua del Cid en la Plaza de España. El concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, explicó que la acción responde a «una llamada a la sensibilización de toda la ciudadanía, no solo de la ciudad sino de todo el entorno metropolitano» en el uso de la mascarilla, que ha impulsado su Concejalía en colaboración con la de Cultura. Según dijo, desde julio hasta mitad de este mes de septiembre la Policía Local ha impuesto más de 6.000 denuncias por no llevar mascarilla, cuyo importe asciende a 100 euros. «El uso de la mascarilla, la distancia y el lavado de manos son los elementos fundamentales para combatir ahora mismo el coronavirus. La mascarilla es la barrera física fundamental», añadió. El edil sostiene que con esta iniciativa quieren «impactar en la conciencia de las personas para que sepan que hay que mantener la atención y que, aunque presentemos buenas cifras en la ciudad de València, no podemos bajar la guardia». E incidió en que se trata de concienciar a la población tanto en el ámbito público como en el privado, ya que es en este último espacio donde creen «que el virus está propagándose con mayor intensidad».