La científica Pilar Mateo considera que tras el confinamiento obligado por la pandemia del coronavirus en España «no solo fue inadecuado» el ritmo de la desescalada, sino que debería «haberse explicado mejor» a los ciudadanos «que el virus seguiría entre nosotros». «El primer fallo que quizás se cometió fue llamar ‘nueva normalidad’ a la desescalada», asegura Mateo en una entrevista en la que explica que el lenguaje «siempre es un problema porque lo que cuenta al final no es lo que se dice sino lo que la gente entiende o quiere entender. La palabra normalidad nos vino bien para pensar que el virus había terminado, lo cual no era cierto».

Según esta investigadora y doctora en Química, que ha dedicado su vida profesional a combatir enfermedades endémicas como el mal de Chagas o el dengue, hay que entender que el SAR-CoV-2 es un «virus nuevo» y «es muy difícil predecir cómo se va a comportar. Por eso tenemos la sensación de que vamos siempre detrás de él».

A su juicio, es «muy interesante» ver que para otros virus que existen hace muchos años en países empobrecidos, todavía no hay cura ni vacuna, «pero en esta ocasión, como ha afectado también al mundo desarrollado, los intereses para obtener la vacuna son muy grandes. Eso permite pensar con optimismo que tendremos una solución, dentro de los límites de tiempo mínimos necesarios, que hay que respetar».

Pilar Mateo afirma que le preocupa que no se cumplan las normas y los protocolos establecidos y, al respecto, señala que este virus «se caracteriza por su contagiosidad, más que por su letalidad, y están claras las medidas de prevención para no contagiarse: mascarilla, distanciamiento e higiene de manos de forma continua».