La consellera de Administración Pública, Gabriela Bravo, garantizó ayer a la presidenta del Colegio de Médicos de Valencia (Icomv), Mercedes Hurtado, que «el derecho a la salud y la atención sanitaria siempre primará sobre cualquier cuestión relacionada con la capacitación lingüística» del valenciano.

Recientemente, la organización colegial mostró su «completa oposición» a que el valenciano sea requisito indispensable para ejercer la praxis médica en la Comunitat. «Lo único que va a conseguir es que los médicos se vayan fuera», alertó. En la reunión, Bravo trasladó las novedades de la Ley de Función Pública sobre la acreditación de la capacitación lingüística para la incorporación de funcionarios.

Esta norma sigue su trámite parlamentario y recoge que la capacitación para el personal público se hará de forma proporcional y adecuada a cada puesto.

También hizo hincapié en que un reglamento específico regulará de forma diferenciada la acreditación lingüística para el personal sanitario. Se trata, defendió, de conjugar el derecho de los ciudadanos a manifestarse en cualquiera de las dos lenguas oficiales con la administración con el derecho a la salud, recoge la Generalitat en un comunicado.

La también titular de Justicia recordó a los médicos que la acreditación de la competencia lingüística no entra en vigor de forma inmediata, sino que se desarrollará a través del reglamento que incluirá las singularidades propias del sistema sanitario valenciano.

Por su parte, el Colegio de Médicos le trasladó a la consellera de Justicia su «rechazo» al valenciano como «requisito obligatorio para acceder a la sanidad valenciana», señaló la organización en un comunicado.