El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, afirmó durante la solemne apertura que presidió ayer en la Catedral, que el Año Jubilar Eucarístico del Cáliz de la Pasión «debe servirnos para ser compasivos y asumir como propios los sufrimientos y carencias de los hombres, de los inmigrantes, de los que no tienen techo, de los huérfanos y dar a los que necesitan ayuda económica».

Durante su homilía, Cañizares remarcó que «no podemos tener la caridad de Cristo si no edificamos la comunidad cristiana sobre la eucaristía». En este sentido, señaló que «esto es lo que vamos a vivir de manera especial en este nuevo Año Jubilar del Santo Cáliz, que la Santa Sede nos concede celebrar cada cinco años para renovar y revitalizar nuestra iglesia diocesana, con una fe llena de vigor, esperanza y amor, para vivir con renovado vigor el misterio eucarístico con todo lo que significa como fuente de amor y renovación de nuestra sociedad». «Ahí está nuestra esperanza, la esperanza para el mundo entero», agregó.