Las reticencias de la Conselleria de Hacienda a un exceso de gasto en 2021 que haga disparar el déficit de forma exponencial tienen fundamento. El Gobierno central ha decidido salir al rescate de las comunidades autónomas con la habilitación de diferentes fondos para superar la crisis por el coronavirus y con la suspensión de las reglas fiscales.

La inyección de recursos al mantenerse las entregas a cuenta al margen de la caída de ingresos y el incremento del déficit al 2,2 %, cuya mitad será asumida por el propio Ejecutivo central, permitirá al Consell del Botànic un presupuesto expansivo, pero el grifo se abre con advertencias. El plan presupuestario de 2021, el documento adjunto al anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado, aprobado ayer por el Consejo de Ministros, deja claro a las comunidades que deben ser prudentes.

Así, el documento, recoge que la suspensión de las reglas fiscales «no supone en modo alguno la desaparición de la responsabilidad fiscal». El Gobierno recuerda que la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria «sigue plenamente vigente, y seguirán llevándose a cabo, con el mismo rigor, las tareas de supervisión y seguimiento que corresponden a la Administración del Estado».

Por si había dudas, añaden que continúan siendo de aplicación las medidas preventivas, correctivas y coercitivas que se contemplan en la ley orgánica y en su normativa de desarrollo para todos los parámetros sobre los que se realiza el seguimiento, como es el caso del periodo medio de pago a proveedores, entre otros, cuyo cumplimiento reviste especial importancia para el tejido productivo en las actuales circunstancias.

De este aviso a navegantes debe tomar nota el Consell que tiene serias dificultades para, por ejemplo, ajustarse a los plazos del pago a proveedores. Este indicador va muy relacionado con la liquidez de la que dispone la Generalitat y que estos años a su vez está vinculada a las inyecciones vía FLA que recibe del Ejecutivo. Una dependencia de la que difícilmente se escapará en tanto en cuanto no se lleve a cabo la reforma de la financiación y mejore los recursos que recibe del Estado.

Desde el PPCV aseguraron ayer que la C. Valenciana recibirá 293 millones de euros menos en 2021 por la financiación. El diputado Rubén Ibáñez cuestionó unos presupuestos del Consell que «nacen sin acuerdo ni diálogo. El síndic socialista, Manolo Mata, en cambio, respondió que la Generalitat «recibirá más recursos que nunca» del Estado en 2021 y acusó al PP de «confundir y mezclar conceptos deliberadamente».

Compromís respalda las cuentas al asegurar inversiones del 10 %

El diputado de Compromís, Joan Baldoví, puso ayer en valor el principio de acuerdo alcanzado con el Ministerio de Hacienda para que las inversiones de los Presupuestos Generales del Estado de 2021 para la C. Valenciana sean superiores al 10% y se ajusten al peso poblacional, como marca el Estatut. Aunque las negociaciones siguen en marcha, Baldoví afirmó que el Gobierno acepta cumplir al menos 8 puntos del acuerdo de investidura, como el aumento del gasto en dependencia y en cercanías o la asunción de la deuda de la Marina