El Ayuntamiento de Quart de Poblet impulsa una nueva fase en la reurbanización del barrio Río Turia, cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS. Después de la remodelación de dos de los epicentros comerciales de la localidad, la calle Trafalgar y la avenida Villalba de Lugo, y de los viales Margarita Salas y Sagunto, se iniciará la construcción de un aparcamiento disuasorio de 221 plazas en Tribunal de las Aguas.

Al futuro estacionamiento se unirá la reforma de las calles Crescencio Rodilla y Doctor Gómez Ferrer. Estas actuaciones se ejecutarán durante los próximos meses y forman parte de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi) del municipio, cofinanciada al 50% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), en el marco del Programa Operativo Plurirregional de España (POPE) 2014-2020.

Una de las operaciones más ambiciosas es Balcó del Turia que incluye la creación de un aparcamiento de dos plantas y una gran plaza peatonal en la superficie. En este espacio se habilitarán áreas de esparcimiento como un pequeño anfiteatro o zonas verdes. Para que la ciudadanía conozca cómo será la infraestructura, la Concejalía de Desarrollo Urbano Sostenible, que dirige Juan Medina, expondrá una maqueta del proyecto. Esta se podrá visitar a partir de noviembre en la Casa de la Cultura.

Las políticas municipales siguen el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 11 de la ONU para crear Ciudades y Comunidades Sostenibles en el periodo 2020-2030. En este sentido, el fin es consolidar un modelo de ciudad amable para la ciudadanía con espacios de calidad y disfrute vecinal y siguiendo criterios que favorezcan un crecimiento respetuoso con el medio ambiente. Según explica el edil y también director ejecutivo de la Edusi, «proyectos tan ambiciosos como el aparcamiento y la plaza superior convierten a Quart de Poblet en uno de los municipios pioneros a la hora de cumplir las directrices y convertirse en ciudad segura, sostenible e inclusiva».

Energías renovables

Por otro lado, la infraestructura se autoabastecerá con energías renovables a través de paneles con placas fotovoltaicas o instalaciones eólicas. Asimismo, se unirá a la red de estacionamientos disuasorios, ubicados en zonas periféricas pero muy cercanas a los principales servicios para reducir el tráfico y la emisión de gases contaminantes.