Rastro Solidario es una ONGD que en julio de 2011 puso en marcha una plataforma de #Fundraising colectivo con el objetivo de facilitar a otras entidades solidarias la obtención de los recursos que precisan para la ejecución de sus programas sociales. La Fundación la Caixa colabora en la ejecución del proyecto ‘Autonomía al cuadrado’, que persigue la empleabilidad de personas con discapacidad intelectual mediante la formación para comercializar servicios como ‘Aceite Solidario’.

El presidente de Rastro Solidario, José Ramón Cuesta, afirma que la iniciativa «consiste en unos cursos de capacitación comercial para personas con discapacidad intelectual para que ellas mismas puedan presentar un servicio de recogida de aceite usado en la hostelería y en la restauración. El dinero que se consigue por su venta revierte en las entidades a las que pertenecen para proporcionarles becas o sufragar actividades como una excursión o un campamento…». El dirigente de la entidad afirma que «estas personas tienen mucha dificultad para acceder a un trabajo y, por lo tanto, no reciben la recompensa moral y emocional que comporta tener un empleo».

Cuesta relata còmo es el proceso. « Hacemos una presentación a los restauradores de los servicios que prestamos y esa labor lo hacen estas personas con discapacidad mental y comprueban que son útiles y ven recompensado su esfuerzo. Para ellos esto es más importante que el dinero que generan estos proyectos. Así, este proyecto busca la dignificación de este colectivo con este tipo de iniciativas».

Proyecto afectado por la pandemia

La pandemia generada por la covid-19 está ralentizando el desarrollo de ‘Aceite Solidario’ aunque Cuesta es optimista y cree que la iniciativa continuará adelante. «Hicimos una experiencia piloto entre octubre y diciembre del año pasado y ya hemos preparado a 15 personas con discapacidad intelectual. También participan los voluntarios que nos ayudan. Este año queríamos retomar la iniciativa pero la pandemia desaconseja hacer presentaciones en público por el evidente peligro sanitario que conlleva, sin olvidar que nos dirigimos a un sector, el de la restauración, que lo está pasando muy mal con muchos negocios cerrados y no es el momento más idóneo para escucharnos y lo comprendemos. Cuando pase todo esto volveremos con el proyecto», señala el presidente de Rastro Solidario.

Rastro Solidario tiene más iniciativas aparte de ‘Autonomía al cuadrado’. Por ejemplo los cuentos solidarios, que editamos y distribuimos para que las personas con discapacidad intelectual puedan venderlos y sacarse un dinero. Se narran historias basadas en hechos reales de superación de personas integrantes de este colectivo.