Montse sacó barro ayer desde primera hora de la mañana junto a su familia. No estaban en casa cuando el barranco se desbordó, pero se enteraron gracias a su cuñado. Las carreteras estaban cortadas por lo que no pudieron llegar hasta ayer por la mañana.
Antonio Benito reside habitualmente en Carlet pero tiene una vivienda en la calle más afectada de Benifaió. Llegó por la mañana y se encontró toda la planta baja con las señales del agua y muchos recuerdos para tirar, porque «todo estaba arrasado, no había pasado nunca».
El Forn Carlos Pellicer abrió ayer de milagro. Según Aurora, el agua se coló por el terrado y mojó toda la maquinaria del horno que regentan. Sin embargo, pudieron hacerla funcionar y abrir con cierta normalidad. «Esto no lo habíamos visto desde la pantanada de Alzira», asegura.
