La Generalitat emplazó ayer a todos los municipios afectados por el temporal que la semana pasada provocó inundaciones en la Ribera y l’Horta Sud a presentar en el plazo de 45 días una valoración de los daños sufridos en cada localidad, que le servirá de base para regular diferentes tipos de ayudas destinadas a la «recuperación y reconstrucción» tras la emergencia.

Así lo expuso la consellera de Justicia e Interior, Gabriela Bravo, en la reunión mantenida con los alcaldes de los municipios afectados, en la que anunció que el pleno del Consell activará hoy el mecanismo para arbitrar estas ayudas. «A partir de las valoraciones que nos presenten determinaremos qué tipo de ayudas se pueden dar», incidió, mientras señalaba que hay desperfectos como los que afectan a infraestructuras agrarias cuya reparación puede asumir la propia Conselleria de Agricultura.

La Conselleria de Economía ya ha previsto ayudas para los polígonos industriales afectados y dejó la puerta abierta a ayudar a familias que no tengan cobertura del seguro. «Vamos a ver el impacto y se estudiará», dijo. Por otra parte, señaló que la Generalitat elevará al Gobierno central las peticiones de aquellos municipios que soliciten la declaración de Zona Afectada Gravemente por una Emergencia, el equivalente a la figura de Zona Catastrófica.

Recuperar la normalidad

Gabriela Bravo se desplazó ayer a Benifaió, uno de los municipios más afectados por un temporal que dejó registros históricos de lluvia por su intensidad, para conocer de primera mano los daños y exponer a los representantes de los diferentes ayuntamientos la hoja de ruta del Consell para ayudar a estas localidades a recuperar cuanto antes la normalidad.

Bravo confirmó que se podrán acoger todos los pueblos que hayan sufrido daños y, si bien comentó que aún no hay una previsión de los fondos que el Consell puede llegar a movilizar, indicó que «en los presupuestos siempre hay previsto un fondo de contingencia para afrontar emergencias y, en este caso, si hay que hacer modificaciones de crédito se realizarán».

La alcaldesa de Benifaió, Marta Ortiz, ejerció de anfitriona en una reunión en la que participaron presencialmente los alcaldes de Alzira, Diego Gómez; l’Alcúdia, Andreu Salom; la Pobla Llarga, Neus Garrigues, y Gavarda, Vicent Mompó, así como el concejal Salvador Tortajada en representación del ayuntamiento de Cullera, mientras que el resto de participantes intervino por videoconferencia. La consellera estuvo acompañada ayer en por el Secretario Autonómico de Emergencias, José María Ángel.

El alcalde de Gavarda y presidente provincial del PP, Vicent Mompó, señaló que si bien este tipo de reuniones son positivas, lamentó la falta de concreción de la propuesta que expuso Bravo y, según reveló tras la reunión, fueron varios los alcaldes que recordaron que la Generalitat aún tiene pendiente de resolver las ayudas correspondientes a la DANA de noviembre de 2018 o al temporal Gloria del pasado enero. «Le he pedido que no nos dejen a los alcaldes solos otra vez», señaló, mientras alertaba de que hay reparaciones que no pueden esperar el proceso que ahora se inicia.

En plena campaña agrícola

Bravo admitió que algunos alcaldes le habían expresado la necesidad de reparar infraestructuras agrícolas en plena campaña de recolección de caquis y cítricos y también la preocupación por obras de protección contra inundaciones que siguen pendientes, si bien señaló que son competencia de la Confederación Hidrográfica del Júcar. La conselleria ofrecerá apoyo técnico para la redacción de estas memorias.