Ni en hospitales, ni clínicas, ni tan siquiera en farmacias. La red desmantelada por la Guardia Civil hacía test rápidos de detección de la covid-19 en dos establecimientos que jamás habríamos asociado a cuestiones sanitarias, y por lo tanto sin ningún tipo de medidas de protección; en una ferretería de la Pobla de Vallbona y en un bazar chino de Manises. Entre herramientas y cachivaches el cliente podía solicitar la compra y realización en ese mismo lugar de una prueba rápida para saber si tiene coronavirus. Si sale no perfecto, pero en el caso de positivo, los problemas sanitarios y de riesgo de contagio eran más que evidentes.

Una empresa farmacéutica alertó a la Guardia Civil de esta práctica el pasado mes de octubre y fruto de las investigaciones los agentes han intervenido más de 3.300 test rápidos de covid-19 que iban a ser vendidos de forma ilegal en varias localidades de la provincia de Valencia.

Tres investigados

Asimismo, en el marco de la llamada «Operación Cherpi», tres personas han sido identificadas e investigadas por un delito contra la salud pública. Se trata de dos hombres de nacionalidad española y una mujer de origen chino, con edades comprendidas entre los 39 y 47 años.

El Área de Investigación de la Guardia Civil de la Pobla de Vallbona inició las pesquisas tras conocer por medio de una empresa farmacéutica que se estaban realizando sin autorización test rápidos de covid-19 en una ferretería de la localidad de Pobla de Vallbona y en un bazar de Manises.

Tras inspeccionar uno de estos establecimientos, los agentes comprobaron que en la trastienda se encontraba una bolsa con una caja de test de covid-19 junto con diferentes utensilios para su uso. Además observaron que algunos de los test habían sido utilizados anteriormente.

La Guardia Civil procedió a la aprehensión de dichos objetos e imputaron al responsable del establecimiento por un supuesto delito contra la salud pública. De las investigaciones realizadas se pudo comprobar que esta persona contaba con un contacto y varias empresas que le ofertaban la compra de los test rápidos.

Con la documentación que aportó el primer investigado y las averiguaciones se llevaron a cabo varias inspecciones. Entre ellas en dos empresas de Catarroja y Paterna, que eran las que abastecían al bazar de Manises y la ferretería de Pobla de Vallbona que las vendían de forma fraudulenta.

LAS CLAVES

Las suministradoras: Una empresa de Catarroja y otra de Paterna

Dos empresas ubicadas en Catarroja y Paterna eran las que abastecían al bazar de Manises y la ferretería de la Pobla de Vallbona con los test para detectar la covid-19, que los vendían de forma fraudulenta.

Seis registros: 3.300 unidades de test rápidos intervenidos

En los registros realizados  junto con técnicos-inspectores de Sanidad, en la Pobla de Vallbona, Paterna, Catarroja, Torrent, Manises y València, la Guardia Civil ha aprehendido más de 3.300 unidades de test rápidos de covid-19 de diversas marcas.