La formación de la niebla se explica básicamente por diferentes causas: en las montañas a menudo son nieblas orográficas, producidas por el relieve, el ascenso de aire cuando choca con las cordilleras provoca un descenso térmico y un aumento de la humedad relativa hasta que se condensa en las cimas de las cordilleras o en las laderas de barlovento. Por este motivo las nieblas son más frecuentes al mediodía que por la noche o por la mañana en el Turó de l'Home a diferencia de la plana de Vic, donde las nieblas son un fenómeno básicamente nocturno y matinal, normalmente al mediodía la niebla se disipa por la acción del Sol, que calienta el terreno y provoca la disipación de la niebla. En las zonas costeras a menudo son nieblas de advección producidas por la llegada de una masa de aire cálida (anticiclón o ola de calor) sobre una superficie fría, como es la superficie marina; es el caso de las nieblas primaverales y algunas de veraniegas de la costa catalana. No obstante también las nieblas en la costa y sobre el mar se producen en otras estaciones astronómicas, como en otoño y en invierno, en este caso están asociadas a situaciones anticiclónicas, de la misma forma que en el interior de la Península ibérica y son nieblas de advección, no de irradiación como las del interior de los continentes. Las nieblas de irradiación de las llanuras y valles del interior de la Península Ibérica son más frecuentes en invierno y en otoño, y están asociadas con fuertes inversiones térmicas. A menudo la temperatura puede ser 10 ºC más baja en Lleida que en el Pirineo a 2.000 metros de altitud en pleno invierno. Estas nieblas pueden persistir durante todo el día, como sucede en Lleida y Zaragoza, en la depresión del Ebro, o en Valladolid, Palencia, Salamanca y Zamora, en el valle del Duero. En algunos días de invierno las temperaturas pueden ser inferiores a 0 ºC y las nieblas pueden estar acompañadas de escarcha en estas dos áreas mencionadas, lo que es un peligro porque pueden tumbar hilos eléctricos, árboles y perjudican la conducción vial, ya que se hiela la superficie de las carreteras. Las nieblas de zonas cercanas a la costa como el prelitoral de Girona pueden ser de advección cuando proceden del mar, o de irradiación. En todos los casos las nieblas se producen porque la temperatura del aire baja hasta alcanzar la temperatura de punto de rocío de la superficie y entonces se condensa la humedad del aire sobre las partículas suspendidas en el aire de origen natural y antrópico formando la niebla.