El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reivindicado hoy en Barcelona la necesidad de recuperar puentes y alianzas potentes entre la Comunitat Valenciana y Cataluña para defender unos intereses comunes ante Europa "que crean, de facto, una suerte de 'Commonwealth mediterránea'". Invitado por el Cercle d'Economia para inaugurar un ciclo de conferencias sobre “España en el contexto geopolítico postpandemia”, el jefe del Consell ha llamado a los gobernantes catalanes a tejer de nuevo redes de colaboración con el objetivo de impulsar cuestiones como la reforma profunda del modelo territorial y del sistema de financiación autonómica, el corredor mediterráneo, la armonización fiscal o la descentralización del poder, aprovechando la estrategia de reconstrucción postcovid. Por la tarde, se ha reunido con el presidente catalán en funciones, Pere Aragonés.
"El trellat valencià necessita el seny català", ha incidido Puig, que ha pedido que Cataluña vuelva a estar presente en todas las mesas "en las que está jugándose el futuro" después de recordar que "antes de la España radial, valencianos y catalanes ya trabajábamos -desde el ámbito empresarial- por una España alternativa y periférica que se posicionaba en Europa como una Eurorregión con perspectiva transancional".
El president ha lamentado que el "bloqueo catalán" que ha acompañado al "procés" se ha traducido en la práctica "en la desaparición de las relaciones institucionales" entre las dos comunidades vecinas. "Hemos perdido un aliado fundamental en la reivindicación del nuevo sistema de financiación", ha apuntado Puig, que ha hecho hincapié en que los valencianos "necesitamos una Cataluña fuerte" y los catalanes "un país de los valencianos más visible".
Para ello, el jefe del Consell ha propuesto un "corredor metafórico" con Cataluña para acabar con la "España macrocefálica" y para corregir la "acumulación centralizadora de poder en Madrid". "Es inaplazable acabar con el abuso del efecto capitalidad que convierte a Madrid en una gran aspiradora", ha instido Puig, muy crítico con el "dumping fiscal madrileño". "Ahora más que nunca es imperativo que afrontemos la necesaria armornización fiscal en España", ha remachado, agradeciendo al Gobierno "que empiece a mostrar sensibilidad hacia esta injusticia".
El president ha recalcado que dicha reivindicación "no va de banderas", sino "de derechos, de igualdad de oportunidades y de servicios públicos esenciales" después de poner el foco en la "deriva centralista que se ha acentuado", enmarcada en un "proceso invisible de la capital" que "atenta contra la igualdad de los territorios que conformamos España". Puig, que ha sostenido que se puede federalizar país sin tener que esperar a cambio constitucional, ha puesto en valor ante los empresarios catalanes la "vía valenciana" de los grandes acuerdos de reconstrucción que han conseguido construir consensos. "Mientras otros territorios de España han hecho de la confrontación, el caos y la fractura su respuesta irresponsable frenteal virus, la sociedad valenciana está proyectando un clima de serenidad razonable en todos los ámbitos", ha defendido, llamando a poner la gestión eficaz en el centro de la acción política.
Puig ha sido presentado en la conferencia de hoy por el presidente de la institución catalana, Javier Faus, que ha elogiado la “visión inspiradora sobre el modelo territorial” del jefe del Consell y ha dicho que “desde Cataluña tenemos mucho que aprender de València". Faus ha reivindicado que el Cercle lleva veinte años defendiendo una España más descentralizada, “a la alemana”. Antes del encuentro, en declaracoines a los medios el jefe del Consell ha lamentado que Cataluña y la Comunitat Valenciana hayan estado de espaldas durante demasiado tiempo, aunque ha asegurado que desde que gobierna ha intentado tener la mejor relación posible. Preguntado por su reunión con el vicepresidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonès, se ha mostrado "contento" de restablecer el diálogo, y ha señalado que ese "es el camino". "Lamentablemente, primero durante dos décadas el gobierno valenciano no quería saber nada de Catalunya, y últimamente hubo un debate interno en Catalunya que no ha permitido desarrollar con garantías una conversación necesaria".
En el coloquio posterior a la conferencia, el también líder del PSPV ha defendido que se puede "federalizar este país" sin esperar un cambio de la Constitución, a tiempo que ha destacado que hay muchos espacios en los que se puede avanzar, como en la descentralización de las instituciones. Sin embargo, ha advertido de que Cataluña "debe dejar de mirarse en un espejo que refleja una imagen que poca gente reconoce", en una crítica velada a la deriva que han adoptado las instituciones catalanas de los últimos años con el procés. "Los maximalismos llevan a maxifracasos, y estos llevan a maxifracturas", ha recalcado Puig. A su conferencia han asistido -entre otros- la consellera de Justicia, Ester Capella; el primer secretario del PSC, Miquel Iceta; la líder de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach; la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera; la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín; el presidente de Foment, Josep Sànchez Llibre, y expolíticos como Josep Antoni Duran y Lluís Recoder.
Aunque el presidente valenciano ha reconocido que la campaña de las elecciones catalanas del próximo febrero "no es terreno sólido sobre el que edificar", ha recordado que el actual es un momento "clave", pues "en los próximos meses está en juego el futuro de una década y quizá de las próximas generaciones", con los fondos europeos en el horizonte.
