El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunitat Valenciana (Cermi) exigía ayer que las personas con discapacidad «estén presentes en la reconstrucción social y económica» tras la crisis sanitaria, ya que consideran que son «uno de los grupos sociales más castigados por esta pandemia», en una «posición de fragilidad extrema» ante una emergencia de estas proporciones.

En el marco del Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad, la entidad se ha sumado al manifiesto que el Cermi estatal y la Fundación Cermi Mujeres han publicado, en el que alertan del «impacto exacerbado de la pandemia» en las personas con discapacidad, así como de la «devastación intensa» que ha afectado a este grupo.

El manifiesto recoge que durante estos meses ha habido multitud de estudios e investigaciones que «evidencian las generalizadas violaciones de derechos que las personas con discapacidad» y que han afectado especialmente a las personas mayores en este tiempo de pandemia.

Estas investigaciones son una cartografía «del lado oscuro de lo que nos ha tocado vivir estos meses y de su alargada sombra para los próximos». Para conseguir la reconstrucción social y económica, desde el Cermi abogan por una alianza entre los poderes públicos, el tejido empresarial y la sociedad civil organizada, «para llevar a cabo una auténtica cogobernanza». Entre las medidas concretas que plantea la plataforma para esa reconstrucción social y económica, desde Cermi han destacado la creación «inmediata», en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, de un fondo de rescate de emergencia pospandemia de 300 millones de euros para el sector social de la discapacidad, dentro de uno más amplio de 1.000 millones de euros para todo el tercer sector de acción social de ámbito estatal.

El movimiento social de la discapacidad también ha solicitado la adopción de un nuevo marco estatal para la inclusión laboral, con el objetivo de aumentar la tasa de actividad laboral hasta el 50 % en los próximos cinco años.