La apicultura está en peligro. Para salvarla y evitar su desaparición se ha creado «La abeja es vida». Una asociación de ámbito nacional cuyo epicentro se encuentra en la Comunitat Valenciana, donde ha nacido. Su principal objetivo es «unir al sector, en defensa de las abejas, la miel, la actividad apícola y su papel medioambiental», han declarado desde el colectivo. Se trata de una organización profesional que aglutina a apicultores y empresas que quiere convertirse en el interlocutor del sector ante las distintas administraciones públicas.
Aunque los principales impulsores de «La abeja es vida» son apicultores de la Comunitat Valenciana, desde la asociación aseguran que «quieren que todos los apicultores de España se sientan representados» ya que es una entidad sin ánimo de lucro de alcance nacional.
El presidente de «La abeja es vida», Alejandro Boronat ha anunciado que la primera acción de esta asociación es conseguir la anulación del decreto de la «pinyolà» en la Comunitat Valenciana. «Es la amenaza de muerte para las abejas», ha asegurado. Por ello,están luchando por impedir que en 2021 se prorrogue de nuevo.
Desde la asociación explican que el sector apícola ha cambiado mucho desde el origen de esta normativa hace 37 años, y «ya no tiene sentido prohibir las colmenas para combatir la polinización cruzada».
Consideran desde esta entidad que esta legislación «está desfasada y obstaculiza la actividad apícola, la pervivencia de las abejas y la polinización en las zonas citrícolas».
Dentro del marco de esa primera acción, está preparando un calendario de movilizaciones hasta el próximo marzo y recogiendo firmas para revocar «la pinyolà».
Entre sus actuaciones para revocar este decreto «La abeja es vida» se manifestó el pasado 6 de noviembre en la protesta apícola que recorrió las calles de València.
La asociación aglutina ya a decenas de apicultores de toda España y se encuentra, actualmente, en una campaña de captación de socios para seguir con su crecimiento. La defensa de este sector es fundamental ya que el 71% de los alimentos básicos de España depende de la actividad polinizadora de las abejas, como recogen los datos aportados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
A niveles mundiales, la cifra es todavía más esclarecedora, puesto que el 90% de la alimentación de todo el mundo depende de ese proceso polinizador de este insecto. Algo que demuestra que, efectivamente, la abeja es vida.
