El final de unas Navidades marcadas por el coronavirus en Valencia, así como en el resto del planeta, ha dado lugar de nuevo a las colas en las entradas a los hospitales privados y clínicas en las que se realizan pruebas PCR. Según confirman a Levante-EMV desde el hospital IMED Valencia, en el centro hospitalario se ha detectado un nuevo aumento en la petición de citas concertadas con varios días de antelación, algo fuera de lo común y que puede extrapolarse a otros hospitales.

En general, la cita para una prueba PCR se realiza tras la sospecha de infección (al presentar síntomas) o después de confirmarse un contacto estrecho con alguna persona positiva en SARS-CoV-2. Sin embargo, tanto ahora como en las vísperas a la Nochebuena y Nochevieja los centros hospitalarios registraron un incremento en las citas concertadas con muchos días de antelación. Desde IMED barajan varias posibilidades: una vuelta a la normalidad más segura o cierto temor a los contagios tras el empeoramiento de la situación epidemiológica en la Comunitat Valenciana (que ha alcanzado una cifra de ingresos superior a la del pasado marzo).

Sin embargo, tampoco se descarta una tercera opción: que durante las fechas se hayan incumplido las restricciones establecidas y ahora haya quienes busquen descartar un posible contagio. Así, en los últimos días de fiestas y durante este jueves se realizaron una media de pruebas diagnósticas superior a las 1.500 muestras diarias. En algunos días, la cifra ha alcanzado las 1.800 pruebas diagnósticas. No obstante, la media de pacientes que ha acudido a IMED Valencia se sitúa entorno al millar de personas.

Así, la diferencia es sencilla de explicar: durante el periodo navideño este centro ofertaba por un mismo precio la prueba de antígenos, cuyo resultado se conoce en menos de 30 minutos, y la prueba PCR. Estas dos son las formas más fiables y rápidas de conocer un posible contagio de coronavirus, por lo que las pruebas serológicas suponen un porcentaje casi residual.