Ola de frío, pandemia con recomendación de confinamiento domiciliario y subida de la factura de la luz. Es la triada de los primeros 14 días de enero en el que mientras que las temperaturas se han desplomado, la gráfica que representa el coste de la electricidad no ha hecho más que subir. Hasta un 40 % a día de ayer respecto a las mismas fechas del año anterior y que colocan a enero de 2021 en la línea de la segunda tarifa más alta de la historia tras la que hubo entre enero y marzo de 2012.
Y como suele ocurrir con cada suceso que conlleva un gasto, el golpe duele más a quien menos tiene. El aumento de la factura de la luz agrava la situación de 460.000 familias que, según las cifras oficiales de 2019, se encuentran con ingresos por debajo del umbral de la pobreza. Un número que podría ser mayor si se tiene en cuenta que en las estadísticas todavía no se contabilizan los efectos de la pandemia.
El alza de precios en el mercado eléctrico, cuyo funcionamiento y desenlace es prácticamente imposible de entender para el usuario corriente, supondrá un aumento medio de 20 euros este enero. Desde Facua, calculan que un recibo de luz de este primer mes que el año pasado estuviera en los 68 euros será de 87,92 euros, una hebilla más que apretarse que en algunos cinturones no da más de sí.
Este encarecimiento de la luz agudiza una realidad que ya viven miles de familias en el territorio valenciano: la pobreza energética. El último informe sobre la Actualización de Indicadores de la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética del Ministerio de Transición Ecológica publicado en noviembre de 2020 (con datos de 2019) señalaba que un 6,1 % de hogares valencianos (unos 122.000) no podía mantener una temperatura adecuada en la vivienda en invierno, un 7,8 % sufrió retrasos a la hora de abonar sus obligaciones energéticas o un 15,5 % (311.000 familias) contaban con un «gasto desproporcionado» respecto a sus facturas energéticas, esto es, el pago de estos servicios eran excesivamente altos respecto a los ingresos de la unidad familiar.
Cuidado con los cambios
Cruz Roja informó ayer que durante 2020 ayudó a 1.153 familias afectadas por pobreza energética en la autonomía valenciana. Según indicaron desde la entidad, para apoyar a las personas afectadas por la pobreza energética, Cruz Roja desarrolla diferentes acciones que van desde la atención a necesidades urgentes, las ayudas para el pago de recibos, la entrega de kits de eficiencia energética hasta la participación en talleres de ahorro doméstico. En su atención a los hogares que padecen pobreza energética en la Comunidad Valenciana, Cruz Roja atendió las necesidades de 528 familias en extrema vulnerabilidad en el pago puntual de suministros básicos.
Por su parte, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), su delegada en la Comunitat Valenciana, Silvia Huerta, quiso lanzar un mensaje de tranquilidad ya que, según indicó «la subida es algo puntual» que en caso de alargarse «se pediría una reunión extraordinaria inmediata». Asimismo, aconsejó no cambiar de compañía «así como así» ante esta subida de la luz e irse a una tarifa plana «porque a la larga acaba siendo más cara por las condiciones que tiene en la letra pequeña».
Alumnos de varios institutos de la Comunitat Valenciana protestaron ayer «contra el frío y la covid» en las aulas. Desde el Sindicat d’Estudiants aseguraron que las movilizaciones son para «mostrar el descontento ante la situación que estamos viviendo pasando frío y con riesgo al contagio». Por ello, reclaman la «paralización de la actividad lectiva» hasta que baje la curva de casos.
Los estudiantes se revuelven contra el frío en las aulas y el riesgo de contagios
Alumnos de varios institutos de la Comunitat Valenciana protestaron ayer «contra el frío y la covid» en las aulas. Desde el Sindicat d’Estudiants aseguraron que las movilizaciones son para «mostrar el descontento ante la situación que estamos viviendo pasando frío y con riesgo al contagio». Por ello, reclaman la «paralización de la actividad lectiva» hasta que baje la curva de casos.
