La fiscalización de subvenciones por valor de 3,6 millones de los grupos parlamentarios de las Corts sigue siendo un agujero negro para el Síndic de Comptes. Según el órgano fiscalizador, la mayor parte de las subvenciones no tienen la documentación necesaria que permita el Síndic evidencias suficientes sobre si el dinero es para gasto parlamentario o para alguna otra cuestión.

El Síndic concluye que todos los grupos menos Cs han presentado las cuentas de 2019. El partido centrista solo las presentó a partir de junio de 2019, cuando Toni Cantó llegó a la dirección del grupo, por lo que no avala lo que ocurrió antes de su llegada.

También todos los grupos menos Cs presentaron cuentas integradas por tres documentos: balance, cuenta de resultados y memoria. En el partido de Cantó alegan que sí presentaron la información respecto al segundo periodo con el mismo formato que se presenta todos los años. Cs ha hecho alegaciones al Síndic y volverá a trasladar la información para que sea tenida en cuenta. Afirman que son los únicos que publica mensualmente sus cuentas detalladas en la página web.

También todos los grupos excepto el socialista, desglosan en sus memorias las subvenciones percibidas de las Corts por tipo e importe. Y todos los grupos menos Ciudadanos y Compromís han presentado sus cuentas dentro del plazo.

En el caso de Cs figura una partida «aportaciones al partido» de 38.154 euros que el síndic no tiene suficientes argumentos para decidir si se integraría en gastos de funcionamiento del grupo parlamentario. A Compromís, el síndic le dice que el importe gastado en aparcamiento, 9.580 euros, no coincide con la cantidad que incluye en la memoria, 8.211. Pero las Corts también ha realizado sus alegaciones al informe de la Sindicatura e incluso le acusa de desconocimiento de un rasgo esencial de la configuración institucional del Parlamento como es el reconocimiento de la autonomía normativa.

El Síndic de Comptes pone pegas a la contabilización económico patrimonial del ejercicio 2020 de 3,6 millones, pero la cámara considera que debe modificarse el informe para esta cuestión y suprimir también la calificación de las subvenciones de los grupos como una cuestión clave de la auditoria realizada a petición de las Corts.

Respecto a los cobros de desplazamientos de los diputados, la cámara alega que antes de la covid se realizaron reuniones.