Los hospitales valencianos empiezan, aunque tímidamente, a tener un respiro, al menos en lo que a pacientes leves y moderados de coronavirus se refiere. Después del máximo histórico de 4.777 personas ingresadas del lunes, el volumen total de enfermos ha bajado progresivamente en lo que llevamos de semana. Ayer, y por tercer día consecutivo, la cifra total volvía a descender a los 4.588 pacientes. El problema es que, conforme se alivia el nivel de ingresos, empeora rápidamente la situación en las UCI que ya están al 200 % en la gran mayoría de hospitales y en algunos, incluso, casi con el triple de sus camas habituales.
La escalada de pacientes críticos esta semana ha ido pareja al descenso de la cifra de hospitalizados. La semana empezada con 604 críticos en los hospitales valencianos solo por covid-19, para pasar el martes a 614, a 624 el miércoles y a 633 ayer jueves. De esta forma, solo por la covid-19 las UCI valencianas estarían ya al 150 % ya que la capacidad normal de la sanidad valenciana para críticos es de unas 400 camas. A esta presión hay que sumar, sin embargo, más pacientes, ya que se siguen atendiendo a diario infartos, ictus y accidentes, entre otras situaciones graves.
Pese a la ligera caída de ingresos, la C. Valenciana, como ha sucedido toda la semana, es la región de España con una mayor presión en hospitales: el 41 % de todas sus camas son para pacientes con coronavirus y en las últimas 24 horas se han registrado 569 ingresos.
Camas UCI en el gimnasio
La situación está al límite y prueba de ello es el intento de los responsables de los centros por «crear» de la nada camas para pacientes críticos cuando ya se han ocupado las zonas que, por analogía o cercanía, eran más aptas para ello. Así se han ocupado ya salas de reanimación o postanestesia e incluso quirófanos y paritorios.
Precisamente, en el Hospital Clínico de València uno de los más saturados en esta tercera ola, ya dispusieron camas UCI en los paritorios y ahora van a poner a pacientes críticos también en el gimnasio de rehabilitación que hace ya semanas que no funcionaba como tal, sino como unas segundas urgencias para pacientes no covid, según confirmaron ayer fuentes de Comisiones Obreras y del sindicato USO.
En este centro siguen buscando también espacios para pacientes no covid y covid. Así, la sala de espera de pacientes de urgencias se va a habilitar con 7 camas, según fuentes sindicales y también se baraja ya ocupar los despachos de consultas externas con más camas, algo que ya han puesto en marcha en el Hospital General de Alicante.
Allí, y según fuentes de CC OO, hay 17 pacientes no covid en las consultas externas de la séptima planta. En otros hospitales donde también pusieron camas en sitios nunca vistos, como en el centro de Elx, donde se ha usado la capilla y en la cafetería, por ahora no están ocupadas.
Bajan los nuevos casos
Otro rayo de esperanza lo puso ayer el dato de nuevos contagios registrados. Después de tres días con cifras en torno a los 9.000 contagios, la cifra bajó ayer a 6.855. Si las previsiones de los expertos se cumplen, sería el anticipo de que se habría llegado al pico de la curva de contagios, que se esperaba para este fin de semana. La incidencia acumulada de casos a 14 días también apuntó ayer una ligera mejoría: la C. Valenciana sigue siendo la región más golpeada pero la tasa bajó de los 1.459 del miércoles a los 1.438 casos por 100.000 habitantes de ayer, aún muy lejos de los 889 casos de la media nacional.
La curva que, sin embargo, va a seguir en máximos durante más tiempo pese a que se consume esa bajada es la de muertes. Ayer, Sanidad notificó otras 97 muertes, 17 de ellas en residencias, con lo que la cifra oficial de víctimas (que no la total) asciende a 4.512 personas.
