Dos órdenes judiciales más tarde, la vacunación en la sanidad privada comenzó el martes. Lo hizo con las 600 dosis que llegaron a seis hospitales diferentes de la Comunitat Valenciana, un criterio de selección que la conselleria no llegó a concretar. «Se ha realizado un primer reparto y continuará la próxima semana, este reparto se ha realizado en función de los listados que nos han hecho llegar los centros privados», dieron como explicación sin especificar si son los que más pacientes covid atienden o más derivaciones reciben.

Casa La Salud de València, el IVO (Instituto Valenciano de Oncología), el Consuelo de Vithas en València, el Quirón de Torrevieja, el Intermutual y la Clínica Benidorm son los primeros centros privados a los que han llegado, a cada uno, un centenar de dosis de Moderna para destinar al personal de primera línea. Algunos de ellos, como Casa de Salud comenzaron el martes con las primeras inoculaciones a aquellas personas que se encuentran en UCI y Urgencias. Las dosis enviadas a estas instalaciones, sin embargo, son todavía escasas y en algunos casos, según ha podido saber este periódico, no cubren ni siquiera el personal de primera línea. De hecho, solo el listado que envió el Colegio de Médicos de València incluía 1.000 médicos en estos centros, a los que faltaría añadir mas personal como enfermería.

La llegada de estas vacunas a los hospitales privados se da después de dos denuncias de los colegios de Alicante y Castelló exigiendo la vacunación del personal médico de la privada «en las mismas condiciones» que en la pública. Ambas denuncias han acabado en sentencias favorables de los jueces, una el 22 de enero y la otra ayer mismo, en la que insta a la conselleria a vacunar a los trabajadores de estos hospitales «sin dilación».

Estas instalaciones sanitarias están recibiendo derivaciones de pacientes que la pública no puede atender por la saturación asistencial tras el importante aumento de los contagios de la tercera ola (hasta la fecha han sido 892 las derivaciones) y también tratando pacientes covid, motivo por el que piden celeridad en el proceso de vacunación.