Nada de pensar en la desescalada ni en la reducción de las restricciones. Y mucho menos en salvar futuras festividades. Así lo expresó la portavoz del Ejecutivo valenciano, Mónica Oltra, tras la reunión del pleno del gobierno autonómico y horas después de anunciarse que las medidas para prevenir el coronavirus, entre las que se incluye el cierre de la hostelería, continuarán en vigor 15 días más. «No es buena idea salvar la Semana Santa o lo que sea, hay que salvar las vidas», advirtió.

Precisamente a bares y restaurantes les pidió empatía y responsabilidad en un momento en que hay establecimientos de Castelló que amenazan con desobedecer las órdenes y abrir en forma de protesta el próximo martes. En este sentido, la vicepresidenta incidió en la necesidad de que continúen las restricciones para acabar con el contagio comunitario descontrolado y puso en valor la posición de la patronal al haber pedido que no se vulnere la normativa. «Las normas están para cumplirlas porque estamos protegiendo la vida», dijo.

La vicepresidenta se mostró compresiva con las familias que han visto cerrar su negocio y que el sector viva con angustia la situación porque «todos estamos cansados» y recordó que están en marcha las ayudas del plan Resistir, dotado de 380 millones. Eso sí, preguntada en concreto sobre las declaraciones del presidente de la Asociación de Hostelería de Castelló, Álvaro Amores, de que la hostelería se muere de hambre, aseguró: «No sé si es el caso de esta persona».

Sin embargo, ante esta situación de cansancio y hastío, indicó que hay que acordarse del personal sanitario, «porque superponer una cuarta ola sería un cataclismo», advirtió. «No se puede cometer el error de una desescalada deprisa y corriendo, que haga que entremos prácticamente sin solución de continuidad en una cuarta ola», manifestó.

Para Oltra existe una demostración empírica y científica de que en el momento en que se imposibilitan las relaciones sociales, la curva baja en picado, un hecho que ha ocurrido en la Comunitat Valenciana en las últimas semanas. De hecho, la incidencia acumulada ha caído un 41 %, las personas hospitalizadas un 30 % y el número de altas triplica a los nuevos casos. Oltra, además, citó al experto en salud pública Rafael Bengoa, que asegura que una persona que frecuenta la hostelería tiene cuatro veces más probabilidad de contagiarse que quien no lo hace.

Por otro lado, la también consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas anunció que está previsto aprobar una resolución para abrir los centros de personas mayores a finales de marzo o principios de abril, lo que permitiría de nuevo las visitas a residentes o las salidas de los mismos. Un contacto con el exterior que la consellera, recordó, que deberá hacerse manteniendo las medidas de protección, porque, según recordó, estar vacunado no excusará de la mascarilla, el lavado de manos o la distancia de seguridad.

Compra «de emergencia»

Asimismo, el pleno del Consell aprobó ayer la declaración de emergencia del expediente de contratación para el suministro de material de protección personal frente a la covid-19 en la red asistencial y residencial del ámbito de Igualdad y Políticas Inclusivas del que Oltra tiene las competencias.

Estos centros sociosanitarios están ocupados por personas de alto riesgo ante el virus, que hacen que se justifique la tramitación de emergencia frente a la situación de grave peligro en el que se encuentran ante la incidencia de la pandemia. El contrato marco prioriza la contratación con empresas locales basándose en criterios de sostenibilidad, y cuenta con un presupuesto anual de 18,1 millones con el que está prevista la adquisición, entre otros, de 2,5 millones de batas no desechables, 1,5 millones de calzas de protección, 1,5 millones de mascarillas FFP2 sin válvula, 50.000 mascarillas FFP3 sin válvula y 200.000 mascarillas infantiles.

Vacunada la hermana del obispo de Orihuela-Alicante

La hermana del obispo de Orihuela-Alicante y su esposo, así como el vicario general Vicente Martínez, también recibieron la primera dosis de la vacuna Pfizer contra el covid-19 el pasado 8 de enero en la Casa Sacerdotal de Alicante. La Diócesis ha admitido los hechos justificando la vacunación de los familiares de Murgui en la vinculación sanitaria que mantienen con él. Desde 2012 tanto la hermana como el cuñado del obispo están atendiéndolo y conviviendo con él.

Respecto a la vacunación del vicario general de la Diócesis de Orihuela-Alicante, el propio Vicente Martínez ha explicado que ha estado residiendo desde noviembre de 2019 a septiembre de 2020 en la Casa Sacerdotal debido a una aplasia medular grave. Sanidad también investiga si se trata de un caso de vacunación irregular.