La Comunitat Valenciana alcanzó ayer la deseada incidencia acumulada de 50,56 casos de coronavirus cada 100.000 habitantes. Una cifra que supone que 2.530 personas han sido diagnosticadas de coronavirus en los últimos catorce días. Se trata del objetivo que marcó la Generalitat el 11 de febrero al endurecer las restricciones en plena tercera ola de la pandemia. «La situación deseable sería bajar de una incidencia de 50 casos por cada 100.000 habitantes para asegurar el control sobre la expansión del virus y evitar la presión que ahoga a los hospitales», se aseguró hace un mes.

Un listón que debería continuar cayendo. Los próximos días serán decisivos para saber cómo afecta a la pandemia en la Comunitat Valenciana el alivio de restricciones. Por ahora, los nuevos contagios volvieron ayer a los 310 positivos, diez más que los notificados el jueves. De esta manera, la cifra total de contagios es de 382.750 personas desde el inicio de la pandemia. Sanidad también informó de siete nuevos brotes, el más numeroso en Benetússer, con diez casos de origen laboral. El Ministerio de Sanidad también informó de la extensión de las diferente variantes del coronavirus que ya circulan en España. En la Comunitat Valenciana, la cepa británica ha pasado del 29 % de los positivos analizados al 34,2%, según las muestras analizada en la última semana de febrero.

Respecto a la presión hospitalaria, un total de 630 personas siguen ingresadas en los hospitales valencianos, 33 menos que la cifra que se facilitó el jueves (el 3,9% de las camas hospitalarias). Un total de 176 de estos pacientes luchan por su vida en las UCI valencianas, dos menos que el jueves. Por último, la Conselleria de Sanidad informó de 11 fallecimientos por coronavirus: 7 en la provincia de Valencia, cuatro en la de Alicante y sólo Castelló esquiva la estadística mortal de la covid-19. No se alcanzaban estos datos desde el 31 de diciembre cuando se notificaron 10 decesos.