Uno de los últimos estudios de la Real Federación Española de Hípica señala que la industria del caballo aporta en España 5.300 millones de euros a la economía, con 61.000 empleos y un impacto en el PIB de 0,51 %. Solo en territorio valenciano, la Federación de Hípica de la Comunitat Valenciana contabiliza unas dos mil licencias . Es la cuarta autonomía a nivel nacional en número de practicantes de alguna modalidad deportiva. Su secretario general, José Vicente Gómez, afirma con rotundidad que este último año ha sido «horrible». A las restricciones de movilidad por la crisis sanitaria, se suma ahora el virus equino y la suspensión de ferias, certámenes o concursos decretada por al Conselleria de Agricultura. La competición está paralizada hasta el 31 de marzo también por parte de la Federación Internacional, al haber positivos en ocho países. El sector no oculta su malestar por las restricciones impuestas por la covid-19 cuando las pruebas hípicas «se disputan al aire libre y no hay contacto físico». «Ahora que empezábamos a ver un poco la luz al final del túnel, nos llega este mazazo», señala Gómez.