El único número de fallecidos en carretera que no para de crecer es el de los motoristas. En 2019 hubo 466 muertos, un 11% más que el año anterior (340). Cien tramos de España concentran la mayor siniestralidad de accidentes mortales de motociclistas y se sitúan, principalmente, en carreteras secundarias. En la Comunitat Valenciana hay 21 tramos de alto riesgo para motos (ocho en la provincia de València, siete en Alicante y seis en Castelló).

Para intentar poner coto a esta alta siniestralidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) anunció ayer la señalización inmediata de los ocho tramos que hay en la provincia de València, gracias a una campaña estatal que presentó la delegada del Gobierno, Gloria Calero, junto al director general de Tráfico, Pere Navarro, diversas asociaciones que trabajan por la seguridad vial de los motoristas, representantes de la industria y el cuatro veces campeón del mundo de motociclismo, Jorge Martínez Aspar, como invitado de excepción.

La señalización vertical continuará en Alicante y Castelló y persigue «informar y concienciar» de los accidentes ocurridos en ese mismo punto (que se irán actualizando) durante los últimos 5 años, en aras de que el conductor extreme las precauciones al abordar ese mismo tramo de 2 kilómetros donde otros se han dejado la vida. Además de estas señales, se estudiará, junto a los titulares de la vía, posibles mejoras de diseño en la infraestructura, y se intensificará la vigilancia y control por parte de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y la unidad de medios aéreos de la DGT.

Las motocicletas representan el 19 % del parque de vehículos y están en auge. Sólo en la provincia de Valencia hay 323.000 motos. Y aunque desde la industria señalan el esfuerzo y trabajo realizado por mejorar los mecanismos de seguridad, más de uno de cada 4 fallecidos por accidente de tráfico iba en moto. El 76 % de los motoristas fallecidos tuvo el siniestro en una carretera secundaria, por lo que desde las asociaciones aplaudieron la señalización de los tramos de mayor riesgo pero exigieron también «una revisión de los mismos para intentar rectificar esas vías».

Y es que, aunque la velocidad es el principal factor en las muertes tras un siniestro en moto, las asociaciones presentes - Stop Accidentes y la Plataforma Motera para la Seguridad Vial - recalcaron la importancia de la «educación» y de la «prevención». Por ello, el campeón del mundo Jorge Martínez Aspar instó a aquellos a quienes les gusta la velocidad «a ir a uno de los muchos circuitos que tenemos en España porque están preparados para eso, para correr con seguridad». Y es que todos los presentes en el acto admitieron a existencia de «cafres» encima de una motocicleta, pero sacaron pecho por el colectivo al asegurar que «son los menos» y «los hay en todos los sectores». Y de nuevo cobraron importancia las cuatro «p» con las que inició su parlamento la delegada del Gobierno : protección, prevención, prudencia y precaución.

Los datos marcan este año las prioridades de la DGT respecto a los colectivos vulnerables en tráfico -que son los motociclistas, los ciclistas y los peatones- porque han supuesto el 53 % de las muertes de tráfico. Sin embargo, las motos registran los peores datos. Entre las cifras aportadas ayer destaca que el 76 % de los accidentes se producen en carreteras secundarias, el 63 % se producen en fin de semana, el 70 % conducía una moto de alta ciclindrada y el 47 % se produjo por una salida de la vía.

Sin embargo, cuando tomó el turno la portavoz de la Plataforma Motera, María José Alonso, volvió a recalcar «el peligro de muchas carreteras en mal estado o de elementos externos como aceite en la calzada que pueden provocar un accidente en moteros expertos que circulan perfectamente».

Para la portavoz de Stop Accidentes, Ana Novella, «se debería exigir el permiso de conducir y la realización de prácticas antes de adquirir cualquier motocicleta» tras recalcar que en el tráfico rodado «estamos todos, incluidos los peatones».

Y para el secretario general de Anesdor (Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas), José María Riaño, «el 90 por ciento de los accidentes tiene su origen en un fallo humano», por eso «señales como las que va a instalar la DGT en los tramos peligrosos son fundamentales».