Más de 2.500 desinfecciones en centros y residencias, 235.000 llamadas para rastrear contagios de coronavirus con 384 hombres y mujeres dedicados a esta labor en 14 secciones distintas, 325 misiones de presencia, 180 apoyos… Son solo algunos de los datos del balance que presentó ayer el Ejército de Tierra sobre su su trabajo de lucha contra la pandemia en la Comunitat en las operaciones Balmis y Baluarte. Unas cifras que conoció la ministra de Defensa, Margarita Robles, en su visita al Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (CGTAD) de Bétera. 

Además de esto, el Ejército de Tierra llegó a crear durante la pandemia un centro de seguimiento activo 24 horas al día, siete días a la semana, para gestionar los apoyos que solicitaban las administraciones y realizar el seguimiento de las misiones ya desplegadas.

Pero el trabajo decayó a finales de febrero, cuando la Conselleria de Sanidad trasladó al cuerpo que ya no necesitaban su apoyo como rastreadores. Desde entonces, los militares no realizan labores de rastreo. Según explican fuentes de Sanidad, la decisión de prescindir temporalmente de estos efectivos fue tomada por la notable bajada de casos de coronavirus, pero aún así consellería no se cierra las puertas y mantiene contactos estrechos para que vuelvan a trabajar inmediatamente en caso de que vuelvan a ser necesarios. 

"En este momento no entra en nuestros planes desmilitarizar Capitanía", dice la ministra de Defensa

Robles agradece "el gran trabajo"

En su visita a la base militar de Bétera, la ministra elogió la labor de las Fuerzas Armadas durante la pandemia y pudo visitar un Puesto de Mando Alternativo, una base desplegable y completamente autónoma, que cuenta incluso con un “Internet” propio, para misiones que requieran de desplazamientos. Allí, Robles pudo elogiar la labor de varios militares presentes en representación de las unidades que se desplegaron durante las operaciones Balmis y Baluarte; los miembros del Batallón cuartel general, el Batallón de policía militar y el Regimiento de transmisiones. La operación Balmis se desarrolló entre los meses de febrero y septiembre de 2020, y consistió principalmente en tareas de apoyo y desinfección de centros y residencias. La operación Baluarte comenzó en septiembre y en ella las Fuerzas Armadas realizan sobre todo tareas de rastreo. 

«En este momento no entra en nuestras previsiones desmilitarizar Capitanía». Con estas palabras, Robles dejó claro que la petición del Botànic en 2018 y en la que sigue insistiendo Compromís no entra en los planes del Gobierno. "Hay que planificar las cosas con tiempo y en este momento en nuestra planificación no está prevista la desmilitarización de este edificio", insistió.

La titular de Defensa también fue preguntada sobre las recientes revelaciones del diario Público que demuestran que un grupo neonazi de Murcia cuenta entre sus filas con un capitán del Aire y un sargento de Marina. Pero Robles salió en defensa de las Fuerzas Armadas y dijo que «no tiene constancia de estas informaciones». «Si algo han demostrado nuestras fuerzas armadas es su neutralidad política. Además, en una democracia no se pueden hacer investigaciones prospectivas, el 'a ver qué pesco' e investigar a todo el mundo porque sí». Y añadió que «Defensa es contundente con cualquier tipo de actuación que vulnere el ordenamiento jurídico».

En declaraciones a los medios la ministra resaltó “el gran trabajo que se está realizando por parte del Ejército de Tierra” y puso de relieve la importancia a nivel internacional del Cuartel General de Bétera. “Tenemos que seguir haciendo una apuesta por estas fuerzas armadas que lo mismo están en las misiones internacionales, con la OTAN, o con los ciudadanos como hemos visto en las misiones Balmis y Baluarte”.  Robles visitó el CGTAD de Bétera horas después de ser galardonada, junto al teniente general del la UME, Luis Martínez Mejide, con el XXIX Premio Convivencia de la Fundación Manuel Broseta.