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El salto de Cantó al PP y el pulso interno que se agrava intensifican el declive de Cs

Lanza una andanada contra el exportavoz que eclipsa la intervención de Merino ante Puig en las Corts

Ruth Merino de pie y Mamen Peris sentada, las que más opciones tienen de relevar a Cantó. | EFE

El dimitido síndic de Ciudadanos, Toni Cantó, fue ayer protagonista en el pleno de las Corts. Sin necesidad de estar presente porque su escaño está vacío desde que la pasada semana anunció que abandonaba la política.

Cuerpo y alma han volado como gaviota a otro partido, el PP, y Cantó pronto estará en otro parlamento, el de la Asamblea de Madrid, el tercero que pisará con tres partidos distintos, tras debutar en el Congreso con UpyD, saltar a Ciudadanos y hacer escala en las Corts Valencianes para aterrizar en unas semanas en el parlamento madrileño de la mano de los populares. Génova celebra su fichaje, pero el PP valenciano guarda silencio y dice que es un asunto de la presidenta madrileña.

Ajuste de cuentas en el grupo

La marcha de Cantó ha generado una ruptura en su antiguo grupo, Ciudadanos, donde los ajustes de cuentas ya son públicos en medio de un pulso interno que se agrava por el complicado proceso de designación del sucesor.

El reproche sin contemplaciones al comportamiento de Cantó lo abanderó ayer la síndica adjunta Mamen Peris, que puede ser la sucesora, con unas declaraciones contundentes contra su antiguo compañero que eclipsaron la solvente intervención de Ruth Merino, la favorita para ser la nueva síndica de Ciudadanos.

Peris puso palabras a lo que piensa todo el grupo. Vino a decir que Cantó ha utilizado a los valencianos como plataforma para su propio interés y aseguró que el proceso de conversión al PP es de tal nivel interpretativo que merecería un premio Goya. Peris, que ha pasado de afín a Cantó a su mayor crítica, en un reposicionamiento que se interpreta internamente como un intento de hacer méritos para convertirse en síndica, lamentó ayer que Cantó dijera que iba a llamar a su representante y lo hiciera Díaz Ayuso.

Mientras, el exsíndic está empadronado en Madrid desde hace días, según dijo ayer, aunque no los suficientes en principio para ser candidato, pero mantiene que no tendrá problemas en integrar la lista, pese a que tendrá que justificar su situación en la Junta Electoral.

«Ya hemos pasado página», dijo Peris. «Es libre de hacer lo que quiera», lanzó Merino, todo ello en medio de un pulso que puede acabar en ruptura si el grupo no acepta de buen grado la decisión de Madrid sobre la síndica. De las numerosas reacciones al salto de Cantó al PP destacó la del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que aseguró que el transfuguismo es una indignidad.

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