A algún empleado del Palau le pareció estar asistiendo en directo a una secuencia de Star Wars, pero lo que en realidad ha estado cociéndose esta semana en el patio gótico del edificio de la más alta representación de las instituciones valencianas es algo más parecido a acudir a una clínica estética. Lejos de utilizarse para la destrucción, la tecnología láser que comenzó a aplicarse hace nueve días en fase de pruebas sobre las paredes interiores del inmueble del siglo XV persigue limpiar con precisión más de 500 años de suciedades acumuladas y recuperar el estado original de los sillares de la forma menos invasiva y sostenible posible.

Aunque al común de los mortales le puede resultar llamativo, el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (Ivacor) lleva varios años experimentando con esta técnica en sus intervenciones. Una empresa se encargó de efectuar una primera limpieza del tramo de pared del Palau donde se colocan las banderas oficiales junto a las cuales suele comparecer el president de la Generalitat, en el marco de los trabajos de remozado del complejo. Sin embargo, el proceso no resultó efectivo y perduraban zonas oscuras, líneas negras y material orgánico acumulado que deslucía los sillares originales. La administración preguntó al Ivacor por otras opciones de tratamiento. La firma adjudicataria planteó llevar a cabo microproyecciones con árido para borrar las suciedades, pero el citado organismo público advirtió de que esta alternativa no era la más apropiada en un ambiente cerrado como el del Palau. El Ivacor se ofreció a probar con el láser en la citada área del patio gótico para comprobar si la tecnología era efectiva. Después de dos jornadas de ensayo, los trabajos han continuado esta semana, con resultados muy alentadores. «La técnica funciona muy bien en soportes pétreos, fachadas, esculturas y policromías. El láser permite una limpieza selectiva y sostenible: es una fuente de luz que no requiere un producto químico perjudicial para el medio ambiente o para el trabajador», resume David Juanes, técnico del Ivacor.

El Instituto ha aplicado el sistema recientemente en otras intervenciones sensibles, como el yacimiento del Alto de las Picarazas, donde se hallaron restos humanos datados de hace 1,5 millones de años. Su efectividad a la hora de limpiar restos arqueológicos y óseos está más que contrastada. La entidad ha adquirido un nuevo láser para extender el uso del sistema a la restauración de pinturas, en el marco de sus investigaciones para reforzar las metodologías sostenibles de actuación.