La Comunitat Valenciana tendrá 600.000 dosis de AstraZeneca de abril a junio. Son 200.000 vacunas al mes. O, al menos, ese es el compromiso que adquirió ayer la compañía, en boca de su responsable en España, Rick Rafael Suárez, con el president de la Generalitat, Ximo Puig, en una reunión telemática. Una promesa que el jefe del Consell aseguró creer — «confío en la palabra de la gente y de las empresas», dijo —, pero que rebosa la duda que genera la ristra de incumplimientos que adornan el expediente de la farmacéutica en los últimos tres meses.

Las 600.000 dosis son, según aseveró posteriormente Puig, «un suelo», una cantidad mínima ante el «perfil conservador» por el que optan ahora desde la empresa. «Por lo menos se garantiza un suelo», señaló el president no se sabe si entre la resignación o la ironía. Puig, además, exigió «transparencia» en el proceso y relación directa a la farmacéutica.

La cifra prometida llega horas después de que la compañía anunciase «por problemas de producción» una reducción de las dosis destinadas a la Comunitat Valenciana para la semana que viene. En concreto, de las 96.000 esperadas llegarán un 86 % menos, entre 12.000 y 15.000.

Este retraso no impedirá la vacunación del personal educativo, que comenzó ayer y que continuará la semana que viene con cerca de 50.000 empleados del sector entre los 18 y los 65 años, pero sí que influirá en la deseada vacunación masiva. «Afecta porque creíamos que llegarían más vacunas de las enviadas, se tocará reprogramar aunque Pfizer ha dicho que enviará más y podría sustituirse una por la otra», explicó Puig.

Según los compromisos firmados por AstraZeneca con la Unión Europea,que desde la empresa reiteraban hace menos de un mes que iban a cumplir, el objetivo era entregar a los Veintisiete unos 180 millones de dosis. De ellos, algo más del 1 % acabarían, por representatividad de población, en la Comunitat Valenciana, lo que significaría una cifra en torno a 1,8 millones de dosis entre abril y junio. La nueva promesa de la empresa sueca implica solo garantizar un tercio de aquel compromiso. Donde dije digo.

Desde el primer envío a principios de febrero hasta ayer, a las neveras de la salud pública valenciana habían llegado 216.100 dosis del fármaco de Oxford/AstraZeneca, por lo que el envío hasta junio supondría, no obstante, cuadriplicar las llegadas. Sin embargo, a nivel práctico, no supone un gran salto adelante en la inmunización general, pero sí la seguridad de cubrir los procesos de protección iniciados.

Garantizar la segunda dosis

Con estas 600.000 dosis se podrá cubrir la segunda inyección de quienes recibieron la primera de este antígeno de adenovirus. Entre estos está el personal de emergencias, sociosanitarios (farmacéuticos, psicólogos o fisioterapeutas) y el personal educativo, que tendrán que recibir la pauta completa entre 10 y 12 semanas después de su primer pinchazo. Es decir, antes del 30 junio. Esta será la prioridad.

Sin embargo, difícilmente alcanzaría para inmunizar al grupo de edad entre 60 y 65 años (la vacuna está aprobada con esa edad como tope) que está formado por más de 310.000 valencianos y valencianas por mucho que una parte de ellos ya hayan sido cubiertos como parte del personal esencial.

« La idea es desde luego ir avanzando en la vacunación con la máxima prudencia», aseguró Puig, quien volvió a incidir en que la situación de la Comunitat Valenciana sobre personas inmunizadas con la vacuna «no es un problema de capacitación sino un problema de suministro». Asimismo, volvió a defender la aprobación de la Sputnik V para que se pueda contar «con todas las vacunas disponibles en el mercado más allá de cualquier consideración geopolítica».

En su última actualización de ayer, Sanidad aseguró que ya hay 238.824 valencianos y valencianas vacunados con dos dosis (un 4,5 % de la población) mientras que hay otras 164.129 personas con, al menos, una dosis entre las que todavía no se habían contabilizado las de la inmunización masiva del personal educativo.