La Conselleria de Sanidad confirmó ayer que está investigando un posible caso de la nueva variante india B.1.617 del coronavirus en València. Salud Pública informó que se trata de una mujer que ahora mismo está ingresada y aislada en el Hospital General de València tras llegar al servicio de Urgencias con síntomas compatibles con la enfermedad y tener contacto con una persona que ha viajado a la India.

La paciente no había viajado a ese país, donde ahora se está viendo la mortalidad más alta del mundo por covid-19. Es su hermana la que acaba de regresar del país hindú, por lo que Sanidad está investigando y estudiando el caso por si pudiera tratarse de un caso de contagio por la nueva cepa india del coronavirus. Por el momento, la hermana de la paciente está aislada a la espera de realizar más pruebas.

La conselleria aseguró que todavía se están haciendo aún secuencias de PCR para aislar la variante. Los primeros análisis no descartan algunas de las cepas del virus. Sin embargo, Sanidad dijo que era pronto para afirmar qué cepa es. Aún se tardarán unos días en tener los resultados definitivos. «Es importante saber que el caso es único y está aislado», matizaron desde Sanidad.

En rueda de prensa tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), la ministra de Sanidas, Carolina Darias, ofreció la misma información. «Es muy preliminar lo que tenemos. Hay sospecha pero no confirmación porque no se ha producido la secuenciación genómica», aclaró.

Por lo que respecta a la variante británica B.1.1.7, esta cepa continúa siendo claramente predominante en la Comunitat Valenciana con el 81,2 por ciento de los casos, según el último informe del Ministerio de Sanidad de este lunes y que corresponde al análisis de la semana 15 del año, que es la que finalizó marzo y empezó abril. Sin embargo, lo que llama la atención es que la presencia de esta variante mucho más virulenta y contagiosa, tal como ya habían alertado los expertos, se ha ido reduciendo en tres semanas desde que alcanzó el pico del 94,8 por ciento de los casos detectados en la semana 13 (del 15 al 21 de marzo). En ese momento solo el 5% de los casos detectados estaban provocados por el virus original.

Su presencia se ha reducido en 13,6 puntos porcentuales desde entonces, pues en la semana 14 (del 22 al 28 de marzo) su extensión era del 88,7 por ciento de todos los contagios, mientras que el último dato disponible es del 81,2 por ciento de los casos analizados mediante marcador SGTF o PCR específica y número de muestras realizadas con esta técnica durante las semanas epidemiológicas a las que se hace referencia.

En todas las comunidades autónomas esta variante británica es la mayoritaria. La que menos presencia tiene de esta cepa es Murcia (74,6%), seguida de Extremadura (80 %) y la Comunitat Valenciana, con el citado 81,2 %. Ya por arriba estarían el resto de autonomías. Hace tres semanas la situación era la inversa en la Comunitat, pues era la tercera región de España con más presencia de esta variante inglesa, solo por detrás de Asturias y Navarra.

«A pesar de este predominio, es importante continuar vigilando la prevalencia de B.1.1.7 mediante este método hasta disponer de información representativa de la secuenciación en todas las comunidades ya que un descenso en su prevalencia podría ser un marcador indirecto de la expansión de otras variantes», recoge el último informe ministerial sobre la Actualización de la situación epidemiológica de las variantes de SARS-CoV-2.