El Gobierno mantiene que del 9 de mayo en adelante bastarán los «mecanismos habituales» para controlar la pandemia, algo de lo que dudan muchas comunidades y la oposición, que lamentan la falta de alternativas y el desamparo en el que quedarán sin el paraguas del estado de alarma.

«La declaración del estado de alarma ha funcionado. A partir del 9 de mayo mantendremos la vigencia de todas nuestras herramientas con los mecanismos habituales que nos ofrece la Constitución», defendió ayer en su comparecencia en el Congreso la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

Se trata de la última de las comparecencias mensuales a las que le obligaba el decreto de estado de alarma del pasado 25 de octubre y que insistió que no será necesario prorrogar, porque «ya podemos compartir con claridad el horizonte, un horizonte de esperanza que permitiría entrar en la senda de la normalidad». Y es que «el fin del estado de alarma va a suponer que las condiciones que justificaron su aprobación se han modificado sustancialmente», argumentó. Sin embargo, el argumento no convenció a ningún grupo de la oposición. En este sentido, la portavoz del PP, Ana Pastor, recriminó a Darias que, ante una situación epidemiológica «aún preocupante», el Ejecutivo no haya ofrecido ninguna alternativa y siga sin apoyar que sea la legislación ordinaria la que baste «para tomar decisiones sin tener que estar permanentemente en estado de alarma».

Porque pese a que la incidencia media parece estancada en los 230 casos en las últimas jornadas -230,07 ayer, con 10.143 nuevos contagios (4.889 de ellos en 24 horas, 137 nuevas muertes (que ya superan la barreras de las 78.000) y una presión en las ucis que supera de nuevo el 23 % (23,04 % este jueves- Euskadi es la comunidad que presenta la peor evolución de la transmisión de la covid, con un valor que se sitúa en 516,68 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, situación de riesgo extremo en la que se encuentran también: Aragón (283), Cantabria (256,1), Cataluña (289,3) Madrid (388,1), Navarra (352,5), La Rioja (281,6) y Melilla (393 casos).

Ante este escenario, el lehendakari, Iñigo Urkullu, insistió ayer una vez más en pedir la prórroga aunque sea con una duración tasada en uno o dos meses, posibilidad que respaldó el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, quien rechazó que desde el Ejecutivo «se pase otra vez la pelota» a las autonomías. Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia Alberto Núñez Feijoo, consideró que no se puede dejar a comunidades autónomas con más de 400 casos sin red» y homólogo en la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, calificó de «imperdonable» que a menos de dos semanas para que decaiga el estado de alarma no se haya dado ninguna alternativa normativa que otorgue «seguridad jurídica» a las comunidades a la hora de adoptar posibles restricciones.

Ritmo al alza de la vacunación

Por otro lado, el aumento del ritmo de vacunación permitió alcanzar un nuevo récord en 24 horas, al llegar en un solo día a la cifra de 481.910 sueros inoculados, según datos oficiales del Ministerio de Sanidad, que además confirmaron que un 9,3 % de la población ( 4.413.784 personas) ya está inmunizada contra el coronavirus.En este sentido, casi una cuarta parte de los españoles, el 24,3 %, ha recibido ya al menos un pinchazo de alguna de las vacunas suministradas al Gobierno, en concreto, se trata de 11.520.146 ciudadanos.