Las residencias de mayores necesitan contratar a entre 21.000 y 50.000 personas más para cumplir con los estándares que garantizan una asistencia de calidad, según un estudio que revela que solo la Comunitat Valenciana, junto a la Rioja, respeta los porcentajes mínimos que las comunidades acordaron en 2008. El trabajo ha sido publicado en la revista Panorama Social, de Funcas, por la consultora de la Red Europea de Políticas de Protección Social, Julia Montserrat Codorniu, quien analiza las bases de datos de la Seguridad Social y muestra la precariedad del empleo en estos centros.

Según el Imserso, en 2019 había 5.542 centros residenciales -excluyendo las viviendas para mayores-, con 389.031 plazas totales, un 2 % más que el año anterior. Había de media 4,22 plazas por cada 100 mayores de 65 años. En 2008 se fijo en 0,41 trabajadores por cada cien residentes la ratio deseable que solo cumplen la Comunitat Valenciana (0,48) y La Rioja (0,41).