Y a la tercera semana se comenzaron a notar las medidas. La tendencia de la curva ha cambiado. Tras un primer descenso el martes, ayer mostró una estabilización. La situación llega después de cinco semanas en el que este indicador de casos por 100.000 habitantes solo sumaba y escalaba, desde los 56 puntos que se registraban el 25 de junio hasta los 592 a los que se llegó el lunes. A partir de ese momento, 20 días después de la entrada en vigor de las primeras medidas, viraje en su evolución.

Los 587 contagios por 100.000 habitantes de los que informaba ayer el Ministerio de Sanidad en la Comunitat Valenciana son un punto más que el martes, pero siguen siendo cinco menos que los del lunes. Pero más que en el parámetro global, es en el de los jóvenes (hacia quienes iban pensadas medidas como el cierre del ocio nocturno o el toque de queda en 77 municipios) donde se muestra el efecto de esta normativa y del giro en las gráficas.

En este sentido, entre el grupo de 20 y 29 años, donde se presentan las mayores tasas de contagio, se ha registrado un descenso de 40 puntos entre el lunes y ayer: de los 1.555 casos por 100.000 habitantes hasta 1.514. Es el grupo que más ha descendido ya que hay franjas en las que incluso han subido ligeramente como los septuagenarios, sexagenarios y cincuentañeros con aumentos de 8, 3 y 6 puntos.

Este descenso entre los veinteañeros coincide con el inicio de su citación para la primera dosis, pero como recuerdan expertos en Salud Pública como Salvador Peiró, el comienzo de esta vacunación no sirve como freno de la ola ya que entre el primer pinchazo y la consecución de esta inmunidad han de pasar entre cinco y seis semanas según el suero usado, sino que son las medidas las que provocan este giro.

Que la ola está mutándose hacia la figura de la meseta se corrobora también con la última actualización de la Conselleria de Sanidad. Los 2.685 nuevos contagios notificados en las últimas 24 horas son más que los que se informaron el martes, pero ya se sabe que el segundo día de la semana tiene la trampa del infradiagnóstico tras el repunte del lunes. Así, lo importante es su comparación con el miércoles pasado, donde se observa una bajada de más de 300 positivos, un descenso del 11 % respecto a los 3.015 notificados hace siete días.

Presión hospitalaria

También a la baja, ya por segundo día consecutivo, se muestra en la última actualización de Sanidad la presión hospitalaria. No obstante, el dato de ayer supone un mejor reflejo ya que el martes se acumulan las altas no dadas durante el fin de semana. Así, los hospitales valencianos descendieron desde las 697 personas ingresadas del martes a las 689 de ayer. Sin embargo, esta cifra sigue siendo alta en comparación con las que había a principios de junio, seis veces más.

Especialmente llamativo es la bajada en los centros sanitarios de la provincia de Valencia donde el lunes se informaban de 500 pacientes ingresados con covid y en la notificación de ayer eran 452 lo que supone una diferencia respecto a Alicante y Castelló donde en las últimas 48 horas han incrementado el número de personas atendidas: de 140 a 152 y de 75 a 85, respectivamente. Estos datos muestran cómo el foco de la pandemia se ha trasladado más allá del área metropolitana de la capital del Turia.

En cifras todavía en auge están las Unidades de Cuidados Intensivos, una atención que cuenta con una evolución más tardía respecto a la curva que representa los contagios. Con los datos de la conselleria, ya son casi un centenar de personas en las salas de críticos, 97, cinco más que las que había 24 horas antes, y una veintena más de las que había el viernes. Con estos datos, casi un 13 % de las camas UCI están ocupadas por pacientes con covid (cuatro puntos menos que la media estatal) mientras que son el 6,71 % las camas de planta las que cuentan con personas con infección positiva del virus.

El número más dramático de la pandemia continúa siendo el de personas fallecidas. En la última jornada, Sanidad informó de cuatro nuevos decesos por covid, todos registrados en los últimos siete días en lo que se observa como un pequeño repunte de la mortalidad tras el gran incremento de casos y hospitalizaciones de semanas anteriores. El total se eleva así hasta los 7.992 decesos.