La Dirección General de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (DGTIC) ha diseñado un nuevo dispositivo que revisará la ciberseguridad de los dispositivos de memorias externas que emplea la ciudadanía para aportar documentación a la administración de la Generalitat. «USB-Check» es un dispositivo que se instalará en aquellos puntos en los que la ciudadanía acuda con un lápiz USB o memoria externa para aportar su documentación a la administración valenciana, algo muy común en los órganos de justicia, las oficinas PROP o el servicio valenciano de empleo y formación (LABORA). «La ciberseguridad debe ser la prioridad en la relación digital de la administración valenciana con la ciudadanía», explica en un comunicado el director general José Manuel García Duarte. Y es que la entrada de documentación en una organización a través de dispositivos de memoria externa constituye un vector de ataque muy común, ya que «no se suele tener control sobre el proceso».

De momento se han comenzado a realizar instalaciones piloto en fiscalías de las tres provincias y en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), con la intención de extender este servicio a todos aquellos puntos y servicios en los que exista este tipo de riesgo. El dispositivo cuenta con un aplicativo que se instala en los equipos informáticos de los servicios públicos a los que se conectan los lápices USB de la ciudadanía para cargar la documentación. Permite analizar si un USB es confiable y seguro o está infectado con algún virus. A partir de ahí, el objetivo es evitar que la organización de la Generalitat pueda verse infectada con programas maliciosos mediante el uso que realiza la ciudadanía y los profesionales de USB particulares para el volcado de información.