El toque de queda y la limitación de las reuniones sociales a 10 personas, lejos de irse de vacaciones, continuarán vigentes hasta el 6 de septiembre en una parte de la Comunitat Valenciana, siempre que el Tribunal Superior de Justicia dé su visto bueno. El Consell solicitó ayer al Alto Tribunal que se prorroguen estas medidas durante las próximas tres semanas en 68 municipios, una realidad que marcará el final del verano... y la celebración de las Fallas, que tendrán lugar del 1 al 5 de septiembre.

La petición de la Generalitat al TSJ muestra la voluntad de la Administración autonómica de alargar ambas medidas otros 21 días, aunque se reduciría el territorio afectado. En primer lugar, porque la limitación de reuniones sociales a 10 personas, tanto en espacios públicos como privados, pasaría de afectar a toda la Comunitat Valenciana —como actualmente está en vigor— a los 68 municipios seleccionados por el Consell, por lo que unos 470 se ‘librarían’ de esta medida.

En segundo lugar, la restricción de movilidad nocturna entre la 1 y las 6 de la madrugada actualmente se despliega sobre 77 municipios, nueve más de los que se propone en esta revisión de medidas por parte del Consell. No obstante, desde la Generalitat no informaron en qué municipios decaerá el toque de queda a partir del lunes 16 así como si habrá nuevas incorporaciones en vista de la evolución de la pandemia.

La nueva aplicación del toque de queda y de la limitación de reuniones sociales se extendería en estos 68 municipios, en caso de visto bueno del TSJ, a lo largo de la última quincena de agosto hasta el inicio del curso escolar y marcaría la celebración de las Fallas —previstas para la primera semana de septiembre tras año y medio de atrasos—en aquellas localidades que tengan estos festejos y que hayan sido incluidas en la petición de la Generalitat Valenciana.

Esta situación podría suceder en València, Gandia, Manises, Mislata o Paterna, poblaciones que cuentan con previsiones de plantar el monumento a principios del mes que viene y que ahora están bajo la tutela del toque de queda. Según los datos de Sanidad, los cinco superan los 250 casos por 100.000 habitantes que implican el riesgo extremo pese a llevar varias semanas de descenso en su incidencia y haber vuelto a niveles previos al 12 de julio cuando se implantó el toque de queda en estas localidades.

Seguir en estos casos con el toque de queda y la limitación de reuniones sociales serviría para evitar un rebrote importante en un momento en que las transmisiones todavía están en índices elevados en estas localidades. De hecho, València todavía duplicaba ese nivel de alerta extrema en las cifras facilitadas el martes con 510 contagios por 100.000 habitantes, tasa muy similar a las de Gandia (554), Paterna (409), Alboraia (485) o Manises (534), aunque ni estos datos de transmisión todavía altos ni su tendencia hacia abajo aseguran que vayan a continuar o no en las próximas semanas bajo toque de queda y con las reuniones sociales limitadas.

Según llevan insistiendo en las últimas semanas desde la Conselleria de Sanidad, los municipios bajo las medidas más duras para frenar la expansión de la covid no se eligen solamente por el nivel de transmisión del virus sino por otros seis indicadores más como son la hospitalización, la incidencia entre los mayores de 65 años, la tasa de positividad o el conocimiento de la trazabilidad de los casos y los brotes.

Crecimiento en la costa

No obstante, si se observan los 77 municipios que actualmente están con el añadido sobre el resto de la C. Valenciana de tener toque de queda entre la 1 y las 6 de la madrugada, es en las poblaciones costeras con mucha población turística, especialmente en Alicante, donde se ha visto aumentar las tasas de contagio en los últimos 15 días mientras que el área metropolitana de València ha vivido un proceso contrario y se encuentra de bajada.

En este sentido, Benidorm (con una IA de 758 casos por 100.000 habitantes), la propia Alicante (693), Teulada (711) u Oropesa del Mar y Picassent (con más de 1.000 de incidencia acumulada por el brote en la prisión) son localidades que lideran la transmisión del virus y que tienen muchas papeletas para continuar con las medidas más restrictivas. Por otra parte, fuera del toque de queda y que podrían ser candidatas para entrar están Xàbia y Almoradí (ambas con una IA de 735) como localidades de más de 5.000 habitantes que cuentan con tasas de incidencia elevadas.

Sin embargo, las cifras de contagios no aseguran ni una cosa ni la contraria puesto que las medidas de mayor restricción se aplican cuando cuatro de los siete indicadores mencionados están en niveles considerados como «muy altos» dentro de los parámetros que maneja Sanidad. Sin embargo, según explicó la vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, aunque la vigencia de esta prórroga de las restricciones se solicita hasta el 6 de septiembre, dependiendo de la evolución de la pandemia, se podrían cambiar antes e ir a medidas «más protectoras o más relajadas».

Tras solicitar la petición al TSJ, la Fiscalía deberá emitir hoy un informe en el que se muestre a favor o en contra sobre si las medidas del toque de queda y la limitación de reuniones sociales a 10 personas que afectan a derechos fundamentales —por ello se debe pedir permiso al TSJ— están justificadas. Posteriormente, será la sala del Alto Tribunal la que se pronuncie dando validez o no a ambas restricciones.

Paralelamente a estas medidas, la Mesa Interdepartamental del gobierno valenciano se reunirá el sábado para relajar o endurecer otras medidas de carácter administrativo sobre las que sí que tiene legislación la Generalitat como los aforos, los horarios en la hostelería o la actividad de sectores como el ocio nocturno que permanece cerrado.

En Dénia, ayer tarde, el presidente del Consell, Ximo Puig, manifestó, al ser preguntado por la celebración de las Fallas, que «se hará lo que se pueda hacer y siempre con seguridad». Precisó que los municipios no están realizando fiestas, sino actividades culturales y que la Conselleria de Sanidad está en contacto permanente con los ayuntamientos de los pueblos que sí harán Fallas.

El jefe del Consell subrayó que uno de los objetivos de prolongar tres semanas más las restricciones es «llegar al inicio del curso escolar con la incidencia más baja posible». Puig recalcó que las medidas están funcionando bien y que los municipios del toque de queda no tienen por qué coincidir con los que lo tienen ahora.

«Algunos entran y otros salen», avanzó Puig, que añadió que no se hará público qué poblaciones tienen la movilidad nocturna restringida hasta que el TSJ autorice prolongar las restricciones.