El pasado 3 de agosto el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, presentaron el proyecto piloto para la vigilancia de playas y prevención de ahogamientos mediante drones.

Una iniciativa que en los 15 días desde su entrada en vigor ha demostrado ser un instrumento muy eficaz en coordinación con los servicios de socorrismo y salvamento. Tanto que Bravo anunció ayer en Gandia -uno de los diez municipios en los que se está se está aplicando- su intención de extenderlo a todas las localidades costeras. De hecho, dos bañistas fueron rescatados este martes en Port Saplaya con la intervención de una aeronave no tripulada desde la que se les lanzó un flotador salvavidas.

Bravo, acompañada por el alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, destacó que la utilización de estos aparatos supone una respuesta más rápida y ágil en caso de ahogamiento. «En el momento que una persona presente síntomas de tener problemas se activa por parte del protocolo de salvamento la aeronave que, en muy pocos segundos, facilitará un salvavidas para poder salvarla mientras acuden el resto de los profesionales para su rescate», explicó.

Y recordó que a fecha del 30 de julio ya han fallecido 26 personas este año en zonas de baño de la Comunitat Valenciana, «cifras que no nos podemos permitir», advirtió. «Cada vida que salvamos merece la pena la inversión y, por eso, vamos a seguir trabajando -en referencia a la campaña stop ahogamientos y al uso de drones en las playas- porque nuestras costas constituyen no solo un valor turístico económico sino también un patrimonio natural insustituible», aseveró la titular de Interior.

La Generalitat quiere consolidar este proyecto pionero e implantarlo en el resto de municipios costeros de la Comunitat Valenciana al comprobar su eficacia para salvar vidas. Bravo puso el ejemplo del pasado martes en Port Saplaya, en el que gracias a la intervención de un dron no solo se salvó la vida de las dos personas que estaban ahogándose sino que además también la de los propios socorristas.

Pero los drones no solo evitan ahogamientos sino que también suponen una herramienta muy precisa para obtener información diaria sobre la afluencia de público a las playas y la velocidad del viento, variables que facilitan las labores de prevención y seguridad en el litoral.

Litoral seguro

En su visita a Gandia, la consellera recordó que esta ciudad «constituye una de las playas más importantes de la Comunitat Valenciana y uno de los reclamos del turismo nacional por sus 35 banderas azules y, por tanto, queremos que tenga todos los instrumentos, todos los medios tecnológicos para que la ciudadanía que venga aquí disfrute de la playa y se sienta segura».

El alcalde de la localidad, José Manuel Prieto, agradeció el apoyo de la Generalitat y coincidió en que la implantación de los drones «supone un paso más en el aumento de la seguridad en las playas y pone al Consell como referente para ofrecer a los municipios valencianos todas las herramientas posibles» para disfrutar de los destinos turísticos.