La comunidad sanitaria de la Comunitat Valenciana se volcó ayer en el apoyo a los profesionales de la UCI del Hospital de La Plana que atienden al paciente con covid-19 que recibe de manera externa ozonoterapia tras una autorización judicial, una orden que pone a los profesionales «contra las cuerdas» y «abre una caja de pandora» que «hay que cerrar cuanto antes». Así se manifestaron al mediodía los representantes sindicales de UGT y CC OO a las puertas del Hospital de La Plana, en Vila-real, que se concentraron junto al personal sanitario en señal del apoyo a sus compañeros.

Profesionales del hospital La Fe durante la concentración de ayer en València. | HOSPITAL LA FE

También hubo concentraciones en otros departamentos de salud valencianos, donde los profesionales se reunieron frente a centros sanitarios de Sagunt, Gandia, Elda, Orihuela, Vinaròs, el Hospital Provincial y el General Universitario de Castelló, el Hospital La Fe y el Clínico de València, Arnau de Vilanova, Malva-rosa, Llíria, Peset, La Ribera, Xàtiva-Ontinyent, Dénia, Alcoi, San Juan, Alicante, Elda, Elx, Torrevieja y Vinalopó, así como en numerosos centros de salud.

Durante la concentración en La Plana, Ana Tabernero, delegada sindical de UGT en ese Departamento de Salud, indicó: «Los usuarios y los pacientes que nos conocen» les defienden frente a lo que ha calificado de «injerencia externa». Esta «injerencia», señaló, «no sabemos qué es, ni en qué dosis se administra» y «no está probada para el uso humano», por lo que «se está rompiendo la seguridad del paciente en el entorno tan crítico que tiene».

El fallo judicial que decretó medidas cautelarísimas para la aplicación del tratamiento con ozono -no avalado científicamente ni autorizado- «nos pone contra las cuerdas» porque «además interfiere en los tratamientos que se le están procurando en la UCI», según Tabernero. Por su parte, el delegado sindical de CCOO en La Plana, Raúl Aranbul, se refirió a la «difícil y complicada» situación de los trabajadores de la UCI del centro, que «tienen a personas externas tratando a un paciente al mismo tiempo que ellos» y que además «soportan las injurias y calumnias que se están vertiendo en las redes sobre su profesionalidad».

Por ello, agregó Aranbul, «era el momento de decir hasta aquí hemos llegado» y, tal y como ha indicado Tabernerno, toda la comunidad sanitaria espera que el juez retire la medida cautelarísima en la vista técnica de hoy en la que se ha citado a todas las partes.

El Departamento de Salud de Castelló emitió un comunicado en el que «respalda» la profesionalidad del equipo de la UCI y se une a las muestras de apoyo expresadas, al tiempo que recuerda que «la imposición de un tratamiento no avalado puede suponer un peligro para los pacientes sin beneficio en su pronóstico».

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, se sumó al apoyo y expresó en redes sociales: «Todos estamos con el Hospital de La Plana y sus profesionales». La movilización, que también había sido convocada de forma virtual, ha suscitado cientos de apoyos en Twitter con las etiquetas #NoSinEvidencia o #ApoyoaLaPlana.

La polémica surgió cuando el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Castelló acordó el 13 de agosto, como medida cautelarísima, que se aplicase una terapia con ozono a un paciente con covid de 49 años ingresado en la UCI de la Plana.

El Comité de Bioética no ve justificado su uso

La comisión permanente del Comité de Bioética de la Comunitat Valenciana, al pronunciarse sobre la administración del ozono a un paciente, llega a la conclusión de que «no se justifica en absoluto ni la aplicación de la ozonoterapia en un caso grave de covid-19 ni la aplicación de este u otro tratamiento no reglado en un centro dependiente del Sistema Valenciano de Salud por un facultativo no perteneciente a este», ya que «todo ello contraviene los cuatro principios de la Bioética», según el informe de este comité que rechaza el uso del ozono como terapia.