Tras felicitar al colectivo fallero por el éxito de sus actos una vez terminada sus fiestas de verano, desde la Unión Nacional de Entidades Festeras de Moros y Cristianos (Undef) se han dirigido a la Conselleria de Sanidad para que se autoricen sus desfiles y festejos en aquellas poblaciones que quieran llevarlas a cabo.

En un comunicado de la junta directiva, la Undef señala que "es imperativamente necesario hablar, ahora y sin demora, de nuestra gran fiesta, la fiesta de Moros y Cristianos, y sobre todo exigir a las autoridades sanitarias, que nos den una explicación lógica y coherente de las diferencias entre los actos falleros realizados y los actos de Moros y Cristianos no permitidos".

Así se preguntan: ¿Qué diferencia hay entre una mascletà o despertà y una disparada de arcabucería? o ¿cuál es la diferencia hay entre un pasacalle fallero y una entrada de moros y cristianos con todas las medidas de seguridad anticovid o de una diana? Asimismo le preguntan a las autoridades sanitarias ¿qué diferencia hay entre la ofrenda a la Mare de Déu y la ofrenda al patrón de cada pueblo?. "¿Acaso es la aglomeración de gente? o ¿el toque de queda?", añanden entre sus interrogantes.

"Las fallas se tenían que quemar para renovar los monumentos que llevaban más de año y medio guardados en el desván de la feria de muestras, y empezar de nuevo a poner en marcha la industria fallera. Pero qué pasa con la industria y artesanía de la fiesta de Moros y Cristianos, cuya maquinaria se encuentra oxidada, ahora toca engrasar los engranajes y ponerla en marcha, sin demora. Toca continuar insistiendo a las autoridades que es necesario que autoricen la realización de actos de fiestas de Moros y Cristianos en todas aquellas localidades que así lo soliciten". La Undef reúne a 89 poblaciones federadas con más de 120.000 festeras y festeros de Alicante, Valencia y Castelló.

Durante toda la pandemia, según la Undef, "el mundo de la fiesta ha sido obediente y respetuosa con las normas, acatando todo aquello que han decidido los gobiernos y haciendo propuestas viables: la responsabilidad ha sido nuestra bandera. Siempre hemos creído que hacía falta arrimar el hombro porque todo pudiera ir bien. Y desde esa perspectiva hemos trabajado. Pero en estos momentos, con la situación sanitaria en mejora constante, consideramos totalmente imprescindible recuperar la celebración de nuestras fiestas, que llevan paralizadas desde hace más de año y medio".

La entidad de los Moros y Cristianos argumenta que con más del 70 % de la población de la Comunitat Valenciana vacunada es posible autorizar sus festejos, al igual que se ha hecho con las fallas en septiembre. "El impacto económico de las fiestas de Moros y Cristianos es fundamental en muchas de nuestras comarcas y, con la pandemia y la falta de ayudas, ese tejido industrial, artesano y cultural ha sufrido una crisis que, por desgracia, será irrecuperable en algunos casos. La situación del sector es dramática y necesita una respuesta urgente por parte de la administración. Es preciso que la rueda empiece a moverse de nuevo sin esperar más. Cómo dice el dicho popular: o todos moros, o todos cristianos", concluyen.