El empresario Jaime Febrer, uno de los presuntos corruptores protagonista en el caso Azud que investiga el presunto pago de mordidas a cambio de prebendas urbanísticas en la Comunitat Valenciana, seguirá en prisión hasta saber si evadió dinero al extranjero, según han trasladado los investigadores de la causa a sus abogados, según confirman fuentes de su defensa.

El Juzgado de Instrucción 13, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, ha remitido comisiones rogatorias a varios países. Solo ha trascendido en los autos notificados a Febrer que Luxemburgo es uno de estos paraísos fiscales donde los investigadores del caso Azud rastrean si el empresario tiene dinero a buen recaudo.

Hasta que se resuelvan estas comisiones rogatorias, el empresario seguirá en el centro penitenciario de Picassent, donde permanece encarcelado desde el 15 de mayo junto al exvicealcalde de València, Alfonso Grau.

Precisamente sobre la defensa de Jaime Febrer sigue el intercambio de escritos entre los letrados que lo representan y el Juzgado de Instrucción 13, según ha podido saber Levante-EMV.

Tras comunicar que el abogado Manolo Mata, y síndic del PSPV, que colaboraría en la defensa del empresario, la magistrada dictó una providencia en la que dejaba a Mata como único representante de su defensa en la causa.

Sin embargo, según ha podido saber este periódico tanto Mata como el letrado que asistió a Febrer desde su detención, Miguel Vergara, insisten en que la defensa del empresario considerado uno de los epicentros de la trama del caso Azud la llevarán de forma conjunta.