El exconseller de Industria Fernando Castellón y uno de los presuntos testaferros de Zaplana , Joaquín Barceló, se han negado a declarar esta mañana ante la jueza de Instrucción 8 de València y el Fiscal Anticorrupción que investigan el caso Erial. Ambos estaban citados junto a siete personas para que declararan en relación con el caso Erial que investiga el presunto cobro y pago de comisiones en la adjudicación del Plan Eólico y la concesión de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) durante la etapa de Eduardo Zaplana al frente de la Generalitat.
Sobre Fernando Castelló pesa la sospecha del presunto cobro de comisiones ya que fue el conseller que pilotó la tramitación y adjudicación del plan eólico. En julio de 2020 los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil registraron su vivienda y se incautaron de diversa documentación, aunque Castelló no llegó a ser detenido. Aunque esta mañana sí ha comparecido en calidad de investigado, por lo que ha podido acogerse a su derecho a no declarar. Castelló tampoco ha querido hacer declaraciones a la entrada y salida de la Ciudad de la Justicia.
También ha sido rápida la comparecencia de Joaquín Barceló, amigo de juventud del exministro Eduardo Zaplana y presunto testaferro, que estaba citado hoy a declarar como representante de las empresas investigadas en la trama y utilizadas para movilizar el viaje del dinero de ida y vuelta entre paraísos fiscales y la Comunitat Valenciana: Costera del Glorioso, Medlevante y Gesdesarrollos Integrales. Barceló se ha acogido a su derecho a no declarar y también ha declinado hacer declaraciones a los periodistas.
