Una antigua torre de alta tensión ha sido transformada en una gigantesca intervención artística que busca denunciar el desorbitado aumento del precio de la electricidad, que este lunes 18 de octubre volvió a alcanzar un nuevo récord histórico al situarse en 227,45 euros/MWh en el mercado mayorista, lo que hace que la factura de luz se haya elevado ya un 33% con respecto al 2020.

Así, en la huerta de Campanar -cerca del Bioparc de València- y para sorpresa de paseantes y curiosos, desde hace unos días se levanta una enorme flecha rosa fluorescente, muy visible, entre campos de cultivo, además de su explicación en la calzada.

La intervención es una colaboración entre el artista madrileño Abraham Calero y el colectivo artístico valenciano StoolStreetArt, que se hacen eco de la gran preocupación y malestar con el que los ciudadanos siguen, semana tras semana, una subida que parece imparable.

La instalación incorpora la evolución del precio de la factura mensual de electricidad (PVPC) en 2021, con los valores aportados por la OCU de febrero (55 €), abril (70 €) y septiembre (87 €), mientras que hay un espacio vacío para el mes de diciembre, que invita a preguntarse hasta dónde puede llegar a subir el precio de la luz, en pleno invierno.

Los artistas pretenden “subrayar la necesidad de tomar medidas para que esta subida no afecte a las familias con menos ingresos”

Como explican los artistas, el objetivo es “subrayar la necesidad de tomar medidas para que esta subida no afecte a las familias con menos ingresos”. “Recordamos que durante el 2020 el riesgo de pobreza en España alcanzó al 21% de la población, afectando a 9,9 millones de personas, mientras que Iberdrola y Endesa alcanzaron, conjuntamente en ese mismo año, unas ganancias récord de 5.000 millones de euros”, detallan.

La acción artística, que simboliza el constante incremento del precio de la luz, es accesible y puede visitarse a pie, encontrándose en la “Partida de Dalt”, a tan solo un kilómetro del parque de bomberos de Campanar.

Los artistas agradecen las numerosas muestras de afecto y ánimo recibidas durante la instalación de la pieza por parte de paseantes y vecinos de València y Mislata.

StoolStreetArt suele realizar acciones de protesta a través de intervenciones artísticas en las calles de València. Otros ejemplos anteriores son pintadas en la calzada ante salones de juegos ubicados junto a centros educativos o la denuncia de la gentrificación y la proliferación de alquileres turísticos en el centro de la ciudad, así como la repulsa de los asesinatos machistas con un contador de feminicidios, junto al IVAM.