La determinación de los efectos regionales del cambio climático sigue siendo el gran reto de la investigación climática, una vez se ha comprobado que el proceso de calentamiento de la atmósfera terrestre está alterando el comportamiento de la propia circulación atmosférica. Como sabemos, la cuenca ártica es la que está manifestando unos efectos más llamativos por la intensidad de la subida térmica que se registra en este ámbito. Y ello está alterando la circulación de la corriente en chorro ártica que dibuja meandros de forma más frecuente. El resultado es una mayor presencia de depresiones frías en niveles altos, gotas frías, en latitudes medias. En algún comentario anterior ya hemos señalado esta cuestión. Diferentes estudios han analizado el incremento de gotas frías sobre la península ibérica y los mares próximos, ocurrido en las últimas décadas, en relación con el proceso anterior señalado. Si estas situaciones atmosféricas inestables arrastran en invierno aire muy frío, polar o ártico, hacia nuestras latitudes, el resultado suele ser el desarrollo de nevadas. Y no solo en el norte peninsular. Si esas gotas frías siguen una trayectoria por el sur de la península Ibérica hacia el mar Mediterráneo, se generan las condiciones para que en las tierras del litoral mediterráneo se generen episodios de nevada importante. Todos los modelos climáticos están señalando que los episodios relacionados con el frío irían a menos en las próximas décadas. Pero si se mantienen o aumentan estas alteraciones en la dinámica atmosférica de la cuenca ártica, nada impediría que pudiesen desarrollarse más episodios de nieve en invierno en nuestro país, incluso en aquellas zonas del este y sur de España poco acostumbradas a este fenómeno. Incluso nevadas con carácter torrencial, como ya se han registrado en los últimos años. Las afirmaciones generales que con frecuencia se realizan en relación con los efectos del cambio climático (por ejemplo, “va a dejar de nevar en los inviernos en España”) requieren mucha matización, porque la dinámica atmosférica regional es la que realmente condiciona los tiempos y climas de un ámbito climático específico.