Si la sexta ola de coronavirus no lo estropea, 2021 va a terminar siendo uno de los mejores años para la Comunitat Valenciana en donación de órganos, incluso por encima de registros anteriores a la pandemia. Al menos lo espera la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), según las proyecciones anuales teniendo en cuenta las donaciones completadas hasta finales de octubre. De cumplirse las expectativas, la C. Valenciana cerrará 2021 con su segundo mejor registro: 239 (una tasa de 47,2 por millón de habitantes), solo por detrás de las cifras de 2019 que rompieron todos los récords hasta entonces, con 255 donantes totales y una tasa de 51. Se superaría en este 2021 a otras autonomías como Andalucía, Cataluña, Madrid, Aragón, las dos Castillas y Galicia.
La actividad se había reactivado lo suficiente hasta el pasado 15 de noviembre para conseguirlo y cerrar un año «no de récord pero sí el segundo mejor», según apunta Rafael Zaragoza, coordinador autonómico de Trasplantes en la Comunitat Valenciana. Hasta ese 15 de noviembre, los hospitales valencianos habían registrado 215 donaciones, superando las 197 de todo 2020 y la estimación es terminar con 239 «solo un 7 % por debajo de la cifra récord de donaciones pero un 18 % por encima de la de 2020», apunta Zaragoza. Y todo pese a la que, en la C. Valenciana, la «gran ola» de esta pandemia fue a principios de este año y obligó a derivar recursos casi en exclusiva para la covid-19 hasta bien entrada la primavera.
La proyección está ahí pero falta que el aumento de hospitalizaciones por coronavirus que está provocando esta incipiente sexta ola no pase factura a las unidades de cuidados intensivos ocupando más camas de las «asumibles» y entorpeciendo la posibilidad de hacer con garantías una donación de órganos.
Es lo que sucedió el año pasado y que dibujó una dramática curva de bajada en todas las gráficas de donaciones y de trasplantes de órganos. En los hospitales valencianos, el primer envite de la pandemia del coronavirus en marzo de 2020 obligó a parar toda actividad. Este parón y la precaución observada durante el resto del año lastraron los resultados. De cerrar 2019 con 255 donantes y otro récord de 537 trasplantes realizados, 2020 acabó con 197 donaciones y 448 trasplantes.
Por otra parte, en los trasplantes realizados es donde se va a notar más el parón de actividad en los quirófanos que marcó la primera parte de 2021 a causa de la gran ola. Hasta el 15 de noviembre se han realizado 424 trasplantes, todavía un 5 % por debajo de los 448 que se consiguieron hacer en el primer año de pandemia y un 21 % menos del año del récord que se cerró con 537 operaciones de este tipo.
«La onda epidémica de enero nos dejó las UCI llenas y no se ha podido recuperar un ritmo normal de trabajo hasta casi mediados de año. La actividad ha estado enlentecida durante seis meses», explica Zaragoza que apunta a otro aspecto determinante que ha favorecido esta ralentización: la precaución ante los efectos de la covid-19. «Todos los trasplantes urgentes se han realizado, eso sin ninguna duda, y en los momentos de mayor saturación se distribuyó trabajo entre centros, pero hemos querido ser prudentes con aquellos que no son vitales, como el de riñón, sabiendo como sabemos que una persona trasplantada tiene mucho más riesgo si se infecta con coronavirus», explica.
En la evolución se ve el impacto de esta decisión: en trasplantes de hígado, hasta el 15 de noviembre se habían hecho ya 130, tres más que los realizados en todo 2020. Sin embargo, en trasplantes de riñón, a 15 de noviembre, los hospitales valencianos habían completado 226, por debajo de los 235 que se sumaron en todo 2020. En trasplante pulmonar se está cerca de conseguir la misma cifra ya que en 2020 se hicieron 50 y mes y medio antes de acabar el año se han realizado ya 44 y lo mismo pasa en trasplante de corazón: se hicieron 26 el año pasado y hasta mediados del mes pasado se han hecho 19 en La Fe, el único hospital de toda la Comunitat Valenciana que los realiza, al igual que el de pulmones o el de páncreas.
Distribuidos en centros
El que se haya bajado el ritmo de trasplantes en los hospitales valencianos (además de La Fe hacen trasplantes de hígado el General de Alicante y de riñón también el General de Elx y el Doctor Peset de València), no significa sin embargo que los órganos donados por las familias «se hayan desperdiciado». «El que aquí se estuviera en una situación complicada solo ha significado que en esos meses han salido más órganos para trasplantar en otras comunidades. La organización es colaborativa con el resto de regiones», puntualiza Zaragoza.
