En diciembre de 1879 el norte de Francia y gran parte de Centroeuropa estuvo afectada por una ola de frío muy intensa, con las temperaturas más bajas de los siglos XVIII y XIX en la ciudad de París, -23,9ºC de mínima el día 10 en el observatorio de Montsouris. Hemos sacado la información y datos del libro La Atmósfera de Claude Flammarion, un libro editado a finales del siglo XIX. La ola de frío no afectó toda Europa de la misma manera, así la temperatura mínima fue la misma en Nápoles (40,5ºN), en el sur de Italia, que en Tromsö, en el norte de Noruega (65ºN), a pesar de los 24,5º de diferencia en la latitud. Tampoco Rusia registró unas temperaturas tan bajas como en el núcleo más frío en cuanto a las mínimas que se situó según Flammarion entre el este de París y el oeste de Viena. La Península Ibérica estuvo mucho menos afectada por la ola de frío que París, sólo en el norte de España las temperaturas mínimas bajaron claramente de los -10ºC, mientras en el sur la temperatura no bajaba de 5ºC, igualmente la isla de Cerdeña mínima no bajó de los 10ºC. Probablemente la situación sinóptica se inició como una ola de frío siberiana que después se cortó por la parte septentrional con el descenso del anticiclón hacia Centroeuropa que se alargó de este a oeste, haciendo que el aire más frío se depositara en esta zona, en cambio Escandinavia y Rusia, al menos en el día de más frío, estaban afectadas por vientos del oeste relativamente cálidos lo que provocaba temperaturas no muy bajas. También la zona del Mediterráneo Occidental tenía temperaturas suaves en la zona cercana a Cerdeña por efecto de una baja que impulsaba el aire frío del este hacia Francia y Centroeuropa y aire cálido del sur hacia esta isla.