En un momento en el que Castilla y León ha finiquitado su legislatura adelantando las elecciones dos meses o el gobierno andaluz se ha tropezado con el rechazo del parlamento a aprobar los presupuestos para 2022, Ximo Puig agita la bandera de la «estabilidad». Es el valor que, en su opinión, impregna al Consell del Botànic que preside, «un intangible fundamental para el desarrollo económico y social» que aleja a la Comunitat Valenciana del escenario castellanoleonés.

El president de la Generalitat volvió a rechazar ayer cualquier posibilidad de un adelanto electoral en la Comunitat Valenciana. Lo hizo en una entrevista en la Cadena SER en la que destacó que se siente «cómodo» en el actual gobierno que dirige compuesto por Compromís y Unides Podem y del que valoró que «cumple los objetivos» como haber sacado adelante los séptimos presupuestos en tiempo y forma consecutivos. «Los más altos de la historia», reivindicó que tienen como objetivo para 2022 «propiciar la reactivación económica y social».

En la estabilidad que defendió con la que cuenta el ejecutivo se ha cruzado un posible inconveniente: la marcha de Fran Ferri como síndic de Compromís en las Corts. Esta podría ser suplida por el conseller de Educación, Vicent Marzà, algo que abriría la puerta a hacer cambios en su estructura. Sin embargo, Puig no quiso adelantar acontecimientos ni mojarse al respecto. «En su momento se tomará la decisión que corresponda», contestó al ser preguntado sobre el asunto.

«Lealtad federal»

Sí que se mostró más incisivo al hablar de la reforma del sistema de financiación. Para ello, apostó por reeditar los Pactos de la Moncloa «desde la idea de sumar» y desde una posición de «lealtad federal». En este sentido, llamó a «tejer alianzas no frentistas» que no provoquen un «enfrentamiento estéril» y que no produzcan «ningún beneficio».

Así, insistió en la necesidad de «continuar defendiendo lo que pertenece a la Comunitat Valenciana», aunque «sin discriminación», y valoró la «mayor complicidad» de la valenciana con las comunidades autónomas que tienen una situación «parecida», como Andalucía o Cataluña, dos autonomías «muy potentes».

El jefe del Consell recordó que sin el apoyo del PP «es imposible» reformar el sistema de financiación porque «no hay mayoría». No obstante, lamentó la actitud «muy negativa» del PP de «no querer cambiar nada» de la Constitución o con la renovación del CGPJ. «No aporta nada», consideró.

Sobre los avances en esta materia, Ximo Puig valoró que el Gobierno de España «ha hecho lo que exigíamos los valencianos, que es presentar la propuesta y plantear un calendario», y ahora las autonomías deben presentar sus correcciones antes del 31 de enero. «Los acuerdos siempre tienen cesiones, pero el acuerdo es imprescindible para el fortalecimiento del Estado autonómico», sentenció.