El proyecto Materia Gris, liderado por profesoras de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) de Castelló, estudia las dificultades de aprendizaje de niños y niñas con el síndrome de Noonan y otras rasopatías, enfermedades raras de origen genético, ya que se deben a una mutación en los genes que codifican las proteínas RAS.

Las docentes Francisca Castellano y María Isabel Marí, del departamento de Ciencias de la Educación del CEU UCH, han presentado recientemente los resultados preliminares del estudio nacional, en el que participan niños y adolescentes de la Comunitat Valenciana, Asturias y Madrid, y que se inició en 2020.

El objetivo es diseñar estrategias educativas adaptadas a las necesidades específicas de estos alumnos ya que, como explica Castellano, además de los rasgos físicos, «la mutación afecta al desarrollo de funciones cognitivas superiores, entre ellas los procesos de aprendizaje».

Según la primera fase de la investigación, los niños y adolescentes con rasopatías tienen un mayor riesgo de presentar trastornos del neurodesarrollo, como TDAH y TEA, así como un funcionamiento socioemocional «poco eficaz» y un perfil sensorial atípico. También presentan un funcionamiento cognitivo situado en el rango medio-bajo a medio; así como déficits neuropsicológicos, socioemocionales y conductuales, que afectan al desarrollo del aprendizaje: en el lenguaje, la lectura, la escritura y las matemáticas.

El objetivo final de las investigadoras es elaborar una guía para orientar a las familias y a profesionales educativos, las características de los niños con rasopatías, así como proporcionar pautas de intervención y medidas educativas para atenderlos adecuadamente.