El juez de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada ha negado que exista, «ni siquiera de lejos», ninguna «afinidad» o «vinculación» con ningún partido, argumento con el que ha rechazado apartarse del tribunal que juzgará al expresidente valenciano Francisco Camps por la pieza de la trama Gürtel de los contratos menores adjudicados a las empresas de Francisco Correa desde cuatro conselleries y cinco empresas públicas entre 2004 y 2009, por más de 1,8 millones.
Como adelantó Levante-EMV en su edición del domingo, Camps presentó un recurso de reposición contra el tribunal que lo juzgará (rechazado) y un incidente de recusación contra el juez De Prada.
El magistrado sale en defensa de su imparcialidad en sendos informes en los que se opone a los incidentes de recusación planteados contra él por Camps, al que s ha sumado el ex alto cargo de la Conselleria de Sanidad, Rafael Peset, y que tendrá que estudiar la Audiencia Nacional.
De Prada, que formó parte del tribunal que juzgó la primera época de la red y condenó al PP como responsable civil a título lucrativo, rechaza que exista ninguna causa legal para ser apartado. Sobre esta sentencia, De Prada señala que «no adolece de ninguno de los defectos que se le achacan [en el incidente de recusación] ni fue corregida en sus hechos probados, como fácilmente puede comprobarse a través de la recta lectura, no tergiversada» de la misma, que confirmó la de la Audiencia Nacional «prácticamente íntegramente».
El magistrado niega haber tenido «vinculación ni ideológica, ni de afinidad ni de ningún otro tipo con ningún partido político» y, aunque advierte que «tener una determinada forma de pensar o profesar una ideología no es ni puede ser una causa de recusación», asegura que siempre ha omitido hacer referencia a sus opiniones políticas, y niega que hayan influido en su trabajo.
Sobre la propuesta del PSOE en 2018 para que obtuviese un puesto de vocal en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), De Prada matiza que lo fue «en una candidatura conjunta del PSOE y Partido Popular y también propuesto por Unidas Podemos».
