El Seminiari d’Hivern, el cónclave que el Consell de la Generalitat llevó a cabo entre el viernes y ayer domingo, ha servido para poner punto y final a la gestión centrada exclusivamente en la pandemia del coronavirus en la Comunitat Valenciana. Tras dos años en los que gran parte de los esfuerzos de la administración se han dedicado a paliar los efectos de la crisis sanitaria, ha llegado el momento de pasar página y afrontar la reactivación «social, económica y emocional».

Ese es el horizonte que abre el gobierno valenciano para los próximos meses y así lo trasladó ayer el president Ximo Puig, en la rueda de prensa en la que presentó las conclusiones del encuentro que reunió a todos los consellers y conselleres -a excepción de Ana Barceló, que sigue de baja- en las localidades de la Vila Joiosa y Altea, en la Marina Baixa.

El Consell quiere poner el foco en afrontar el último tercio de la legislatura «actualizando prioridades» y «rescatando los retos aplazados». Según las palabras del propio president, este encuentro supone «un punto de inflexión» de cara a una nueva etapa donde la reactivación de la Comunitat Valenciana es el objetivo prioritario. «Por primera vez en los últimos dos años el horizonte no está condicionado por la pandemia», indicaba.

Para ello, anunciaba que en los próximos meses, se prevé llevar a cabo una inversión de más de 3.200 millones de euros en proyectos, lo que permitirá crear «40.000 puestos de trabajo». «Esa es, también, la contribución que hace la Generalitat a la recuperación», añadió el líder del ejecutivo valenciano.

Este nuevo impulso pasa por acelerar planes como el Edificant, de infraestructuras educativas, el Créixer para espacios sanitarios, o el Convivint para habilitar nuevos centros sociales. Se trata de actuaciones, cuyas tramitaciones se han visto ralentizadas por los esfuerzos que requería la gestión de la pandemia pero que a partir de ahora «se afrontan en condiciones más favorables», señalaba.

El Consell, además, contará con el pulmón que ofrecen los fondos europeos para cumplir con el objetivo marcado en este seminario. Hasta la fecha, la Comunitat Valenciana tiene adjudicados 1.055 millones de los fondos Next Generation -EU. Puig detallaba que la Generalitat está presente «en todas las conferencias sectoriales» para «captar el mayor número de recursos posibles».

El president recordaba, además, que durante 2021 se crearon 82.000 puestos de trabajo, una cifra récord pese a las dificultades de la pandemia, mientras que los datos del paro son «mejores que antes de la pandemia». A su vez, precisaba que «todos los indicadores ahora mismo superan a los del año 2015 cuando este Consell llegó a la Comunitat Valenciana. Son cifras que Puig utilizaba para reforzar la idea que ya lanzó tras la jornada del sábado, cuando habló de la «fiabilidad» y del «entorno ilusionante» de la Comunitat Valenciana para captar inversiones.

Dos «aliados»

Para afrontar los retos del último tramo de la legislatura, la Comunitat Valenciana con «dos aliados». Uno es la reforma laboral, que permitirá la creación de 250.000 puestos de trabajo indefinidos, y el otro la subida del salario mínimo interprofesional, «que favorecerá a más de 210.000 valencianos y valencianas», señaló Puig.

Otro de los aspectos en los que incidió el jefe del ejecutivo fue la «recuperación emocional» de la ciudadanía valenciana, algo a lo que contribuirá la próxima celebración de fiestas como las Fallas, la Magdalena o las Fogueres. «La Comunitat Valenciana debe acoger este tipo de actos y muchos otros», otro gesto más que refuerza el discurso de que la pandemia, que impidió su celebración o modificó el calendario, ha quedado atrás.

Política en mayúsculas

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, por su parte, fue la encargada de desgranar los principales objetivos de las conselleries para el próximo semestre. Antes, destacaba que los seminarios son «encuentros para evaluar y hacer propuestas de futuro, una manera de funcionar del gobierno que busca el acuerdo con la sociedad valenciana». La también consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, señalaba, a su vez, que la valenciana es «una sociedad que ha sabido mantenerse unida en ante la situación más grave que hemos sufrido las últimas generaciones y ahora comenzamos a superar».

Oltra aseguró que fueron tres días de hablar «de política en mayúsculas frente a los tiempos en los que se hacía política desde la ocurrencia». Y añadió que «ofrecemos estrategia a largo plazo frente a los tacticismos de corto recorrido».

Críticas desde el PP

El portavoz adjunto del PP en las Corts, José Antonio Rovira, por su parte, pidió ayer al ejecutivo autonómico que deje de «tomar el pelo» a los ciudadanos y «haga autocrítica por sus incumplimientos». El dirigente cree que los seminarios «solo sirven para el autobombo» y cree que es «una burla» que diga que ha cumplido el 89% de los objetivos con «la sanidad desangrándose, las políticas sociales cuestionadas por los tribunales de forma reiterada, sin avances en cercanías o en financiación autonómica». A su entender, «o no tiene objetivos o asumen que puede ir a peor».